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Las acciones estadounidenses dentro de Venezuela solo han logrado ahondar la crisis. Autor: Falco Publicado: 08/04/2019 | 10:09 pm
WASHINGTON, abril 8.— «Las acciones estadounidenses dentro de Venezuela solo han logrado ahondar la crisis, causar mayor sufrimiento humano y aumentar las probabilidades de violencia a escala nacional. En nuestra opinión, el consejo que ha usted recibido de sus principales consejeros —el senador Marco Rubio, el consejero de Seguridad Nacional John Bolton, el enviado especial Elliott Abrams y el secretario de Estado Mike Pompeo— fue y sigue siendo erróneo».
Esta advertencia la realizó el grupo Veteranos Profesionales de Inteligencia por la Cordura (VIPS) en un memorando al Gobierno de Donald Trump.
El diario mexicano La Jornada publicó el domingo el documento de VIPS, organización creada en 2003, cuya primera declaración, enviada al entonces presidente estadounidense George W. Bush, fue una disertación para refutar los argumentos y distorsiones que utilizó para justificar la invasión a Irak.
Aseguran que la estrategia de «castigar al pueblo venezolano, incluyendo, al parecer, dejarlo sin electricidad, parece basada en la falsa presunción de que la crisis provocará un golpe para derrocar a Maduro. En realidad, las sanciones estadounidenses han permitido a Maduro culpar a Washington, y han dejado a (Juan) Guaidó como alguien que ha vendido la patria a los imperialistas yanquis a costa de la salud, el bienestar y la perturbación civil del pueblo venezolano».
El documento —firmado por 22 altos oficiales, retirados o de la reserva, en las áreas de la inteligencia, la contrainteligencia, las operaciones estratégicas, analistas de la CIA, el FBI y la Agencia de Inteligencia de la Defensa—, destaca la falta de liderazgo del autoproclamado, quien sigue un guion escrito por las agencias estadounidenses y llama abiertamente a la intervención militar.
Señalan: «la amenaza de guerra del Gobierno que usted preside, está alejando a otros Gobiernos, excepto los más sometidos a los dictados de Washington».
El memorando apunta que han internacionalizado el conflicto, pues Bolton, Rubio y otros consejeros han dejado en claro que el derrocamiento de Maduro sería la primera fase de los esfuerzos por eliminar a los Gobiernos de lo que llaman la troika de tiranía —Cuba, Nicaragua y Venezuela— y la influencia comunista en el hemisferio.
Puntualizan que en repetidas ocasiones esos consejeros «han afirmado, sin aportar pruebas, que los asesores cubanos han sido esenciales para la supervivencia del Gobierno de Maduro. De hecho, los supuestos cientos de desertores militares venezolanos, incluidos muchos manejados por las agencias estadounidenses, no han aportado ni siquiera evidencia creíble de oídas de que los cubanos hagan algo más que brindar asistencia de rutina. Además, las amenazas de Washington han socavado cualquier voluntad que Cuba pudiera tener de contribuir a una solución regional a la crisis venezolana como ha hecho en situaciones similares, por ejemplo el reciente proceso de paz en Colombia»
Para los firmantes, «lo más peligroso, sin embargo, son las declaraciones agresivas acerca del involucramiento ruso con Venezuela», y en ese sentido menciona las declaraciones del enviado especial, Elliot Abrams, y del secretario de Estado, Mike Pompeo, quienes sostuvieron que todas las opciones están abiertas, «incluso, presumiblemente, obligar militarmente a los rusos a salir.
«Como agentes de inteligencia y expertos en seguridad, dicen, hemos dedicado muchos años a proteger nuestra nación de diversas amenazas, incluso de la Unión Soviética. Sin embargo, creemos que andar picando pleitos, como es derrocar Gobiernos, bloquear la negociación de acuerdos y amenazar el derecho soberano de otros Gobiernos a realizar actividades que no amenazan a nuestra seguridad nacional, rara vez es una ruta prudente...», puntualiza VIPS.
Entre los oficiales se incluyen Fulton Armstrong, exfuncionario de Inteligencia Nacional para América Latina y exdirector del Consejo de Seguridad Nacional para Asuntos Interamericanos; Philip Giraldi, oficial de operaciones CIA; Mike Gravel, exoficial de control ultrasecreto, Servicio de Inteligencia en Comunicaciones; agente especial del Cuerpo de Contrainteligencia y exsenador; Larry Johnson, exoficial de inteligencia de la CIA y exoficial de contraterrorismo del Departamento de Estado; y Ann Wright, coronela de la reserva del ejército y exdiplomática estadunidense que renunció en 2003 en oposición a la guerra en Irak.
