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WASHINGTON, junio 12.— La República Federativa del Brasil continúa sin remplazar a los médicos cubanos que eran parte del programa Más Médicos, y se han afectado a 28 millones de personas, publicó The New York Times.
En noviembre de 2018, el gobierno cubano anunció el retorno de los 8 417 médicos que trabajaban en zonas pobres y remotas de Brasil, en respuesta a las medidas tomadas contra Cuba por Jair Bolsonaro, quien decidió definitivamente, en febrero de este año, cerrar Más Médicos, un proyecto diseñado por el Partido de los Trabajadores en 2013 para llevar atención de salud a las zonas más apartadas del país sudamericano, y en el que participaron cerca de 20 000 profesionales cubanos.
El acceso a la atención médica gratuita, derecho consagrado en la ley brasileña, fue propiciado por el programa promulgado por la expresidenta Dilma Rousseff.
Ahora Brasil lucha para llenar los puestos de los médicos cubanos que todavía están vacíos: 3 847 plazas en casi 3 000 municipios, según las cifras más recientes disponibles, señaló el periódico neoyorquino.
De acuerdo con un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en los primeros cuatro años de Más Médicos, el porcentaje de brasileños con atención primaria aumentó de 59,6 a 70 por ciento.
La salida de los médicos cubanos podría alterar esa tendencia con graves consecuencias, especialmente para los infantes menores de cinco años, lo que elevaría las muertes hasta una cifra de 37 000 niños pequeños en 2030, advirtió Gabriel Vivas, un funcionario de la OPS.
Los galenos cubanos se desplegaron en 34 aldeas indígenas remotas y en los barrios más pobres de más de 4 000 pueblos y ciudades, lugares en gran parte rechazados por los profesionales brasileños.
