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QUITO, mayo 19.— Aguijoneada como en todas partes por el impacto de la COVID-19, la economía de Ecuador parece atrapar más rápida atención de las autoridades que la despertada por la propia pandemia, causante hasta el lunes de 33 582 casos en la nación y, en su momento, de un colapso funerario por el alto número de cadáveres, sin que el Gobierno hiciera algo para mitigar tales efectos.
Pero las medidas económicas restrictivas no se han hecho esperar. Se trata de siete directrices anunciadas por el presidente Lenín Moreno este martes en cadena nacional, como parte de la emergencia sanitaria, señaló el diario El Comercio, y que tendrá como base el recorte de 4 000 millones de dólares del gasto público.
Ello significará más despidos y disminución de sueldos, apuntó Telesur.
Además habrá cierre de embajadas y de empresas estatales, lo que podría dar lugar a las criticadas privatizaciones que el Ejecutivo anunció en otro momento. Siete empresas públicas de gran peso serán totalmente liquidadas, entre ellas, la aerolínea Tame. También se incluyen Siembra, Ferrocarriles, Medios Públicos, Ecuador Estratégico, Correos del Ecuador y la Unidad Nacional de Almacenamiento, entre otras instituciones. También sufrirán fusiones o serán eliminados diez ministerios.
«Ninguna guerra ni desastre natural que ha sufrido el país a lo largo de su historia, ha sumado tantas pérdidas humanas y económicas como las que hoy vivimos. 12 000 millones de dólares y 150 000 empleos perdidos», dijo Moreno.
Una vez más los cinturones apretarán a la población, pues los recortes previstos se canalizarán mediante el cercenamiento al pago de sueldos de los funcionarios públicos, a quienes se quitará horas de la jornada laboral, y a todos los servidores públicos, sin exceptuar a los maestros. Los únicos que no se afectarán serán los médicos.
Dicha merma en el gasto público incluirá la reducción de 1 300 millones de dólares en las inversiones, y otros 1 300 millones que no se emitirán, gracias a la reestructuración de la deuda externa.
Durante su comparecencia, el mandatario no hizo mención contra las grandes fortunas, ni la generación de empleos, ni la repatriación de capitales, enfatizó el despacho de Telesur.
Por otra parte, Moreno indicó que seguirá ahondando en el adelgazamiento de la administración pública, camino emprendido con la pandemia y que ya ha provocado la eliminación de 43 ministerios e instituciones.
En cuanto a la aerolínea estatal Tame, que ha perdido más de 400 millones de dólares en los últimos cinco años, Moreno informó que «entrará en liquidación preservando las rutas que conectan lugares que no tienen alternativas privadas».
El anuncio, recordó la nota, se produce después del rechazo a la recién aprobada Ley Humanitaria, impulsada por el Gobierno para paliar los efectos económicos y sociales provocados por la Covid-19.
Un paliativo frente a este paquete será la reducción en el precio de la gasolina, aún en medio de la caída de los precios internacionales del petróleo.
