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El muro de las airadas y justas madres de Portland (+ Videos)

Un escudo humano tomó la calle en Oregón, para proteger a sus hijos-manifestantes de la represión por parte de la policía secreta de Trump

Autor:

Juana Carrasco Martín

Las tensiones aumentaron el fin de semana en Portland, Oregón, y también las denuncias de violaciones de los derechos civiles de los manifestantes contra la discriminación racial. Un elemento contribuye a la situación: la presencia de agentes federales sin identificación, bajo la dirección del Departamento de Seguridad de la Patria, no invitados por las autoridades de la ciudad, actuando represivamente y de manera selectiva contra manifestantes que se llevan detenidos en vehículos también sin identificación.

Ya se les llama la policía secreta de Trump, y no es la primera vez que se habla de ellos, pues se les vio actuar en Washington D. C. durante las protestas de Black Lives Matters que ocurren desde el asesinato policial de George Floyd en Minneapolis.

Sin embargo, el sábado una muralla protegió a quienes desde hace más de 50 jornadas participan en las protestas, y no era precisamente la que está construyendo el mandatario en la frontera sur del país en aplicación de su política racista y xenófoba frente a la inmigración; fue un hermoso escudo humano constituido por docenas de mujeres que se unieron a la demostración y formaron «El Muro de las Madres».

«Federales, ténganlo claro, las madres están aquí», titulaba Common Dreams uno de los reportes sobre lo acontecido, en el cual se exponía el reclamo en Facebook de esta primera protesta materna realizada en la noche del sábado, cuando entrelazaron sus brazos con amor, algunas de ellas, incluso embarazadas: «Nosotras vamos a proteger a quienes protestan sin el uso de la violencia»… «Haremos brillar una luz sobre la narrativa injusta que se está lanzando... los manifestantes están siendo despojados de sus derechos» ... «Déjennos hacer lo que mejor hacemos —proteger a las personas».

Resguardaron a sus hijos y denunciaron a la fuerza represiva a la que acusaron de ser agitadores afuerinos emplazados durante las protestas pacíficas. Sin embargo, ellas también fueron víctimas de los gases lacrimógenos, lo que no fue un obstáculo para que el domingo en la noche, regresaran a su misión protectora, esta vez en un número mayor, según los reportes.

Una información de Buzzfeed News aseguraba que las organizadoras han declarado que sus acciones continuarán mientras las protestas necesiten protección, y es que algunas han comparado la situación con el régimen autoritario del nazismo en Alemania, por lo que están dispuestas a sacrificar su propia seguridad frente a la violencia perpetrada por los agentes federales, dijo Shannon Watts, fundadora del grupo a favor del control de las armas Moms Demand Action (Madres Demandan Acción).

La motivación es obvia y muy bien justificada por Shannon Watts: «Las madres norteamericanas están siempre en la primera línea porque nosotras perdemos a nuestros hijos. ¿Qué más podemos perder?».

De ejemplo está el caso de Desiree LaBella, quien se ha convertido en una de las activistas contra la violencia policial luego que su hijo de 26 años de edad, Donovan LaBella, fue herido con un proyectil «no letal» a comienzos de este mes de julio y fue hospitalizado por fracturas de la cara y la cabeza, según explicó la madre a Oregon Public Broadcasting.

No solo es la política racista la que moviliza en Oregón. La gobernadora demócrata del estado, Kate Brown, está enfrentada al presidente Donald Trump por el manejo que ha realizado la Casa Blanca de la pandemia de la COVID-19.

«Este teatro político del presidente Trump no tiene nada que ver con la seguridad pública», dijo la gobernadora en un comunicado citado por la NPR (National Public Radio). «El presidente no está liderando esta nación. Ahora está desplegando oficiales federales para patrullar las calles de Portland en un flagrante abuso de poder por parte del Gobierno federal».

Este lunes Trump dijo que también enviará sus «fuerzas de la ley y el orden» a Chicago, Nueva York, Filadelfia, Detroit, Baltimore y Oakland. Fotos: The Oregonian

Sin embargo, el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, Chad Wolf, se ha negado a retirar a esa tropa, alegando que Portland «ha estado bajo asedio durante 47 días seguidos por una mafia violenta», término que empleó para definir a los manifestantes.

Esa tropa de choque desplegada por la administración Trump, parece estar integrada por agentes del DHS, de Aduanas y Protección Fronteriza, del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos y el Servicio Federal de Protección.

«Estas fuerzas sombrías han estado escalando, no previniendo, la violencia. Si Wolf viene aquí para inflamar la situación para que Donald Trump pueda parecer un tipo duro, debería darse la vuelta y abandonar nuestra ciudad ahora», exigió a su vez el senador demócrata por ese estado, Jeff Merkley, quien junto al también senador Ron Wyden, y otros dos miembros del Congreso enviaron una carta a Wolf solicitando información sobre el despliegue represivo de los oficiales federales militarizados que consideraron «son totalmente inconstitucionales y no quedarán sin respuesta».

Hasta la Oficina de Policía de Portland y el sheriff local han apoyado a la gobernadora de Oregón en su condena a la militarización de sus calles.

En la campaña manipuladora de Trump contra las protestas que estremecen a Estados Unidos y no ha podido acallar, este impone una falacia que ahora utiliza también contra su rival demócrata en la carrera por la presidencia, Joe Biden, a quien acusa de ser «una marioneta de la izquierda», los manifestantes están organizados por los anarquistas, los antifa, los marxistas, los socialistas, enarbolando el consabido anticomunismo que permea conciencia y sentimientos de una gran mayoría del pueblo estadounidense.

Sin embargo, el «Muro de las Madres» surgió de Bev Barnum,  una oriunda de Oregón de 35 años, quien tiene dos hijos y el viernes, airada por lo que veía en un video en que dos oficiales armados, sin identificación, detenían a una persona y la introducían en un vehículo tampoco identificado, llamó desde Facebook, a su singular resguardo.  Otras madres indignadas se sumaron a la acción, ellas son este valladar de decoro que defiende las vidas y también sus valores ultrajados por un Presidente violador —como ellas afirman— de la constitucionalidad.

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