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La Covid sacó a flote desigualdad, afirman en el FSM y en el Foro de Davos

Ambos eventos transcurren de modo virtual

Autor:

Juventud Rebelde

Redacción Internacional, enero 27.— El brasileño Ode Grajew, empresario de origen israelí convertido en activista social, afirmó a la radio Brasil Atual que la pandemia de la Covid-19 abrió la enorme desigualdad en el mundo, que tiene sus raíces en el modelo capitalista neoliberal, desconectado de los derechos humanos.

Durante las sesiones online del Foro Social Mundial, cofundador de esa instancia también dijo que la enfermedad impone hoy la lucha contra la desigualdad social, y ratificó la necesidad de un nuevo modelo económico tras la crisis sanitaria, que deja a la población pobre cada vez más vulnerable.

Grajew aseveró que el modelo económico global se alimenta de tal desigualdad y «frente a la pandemia y su escasez, los súper ricos tienen la mayor parte del poder político; entonces, someten las decisiones a sus intereses, dejando sus recursos más protegidos».

Según PL, Oxfam Brasil (una confederación internacional formada por 19 organizaciones no gubernamentales que realizan labores humanitarias en 90 países) señaló al respecto que los mil mayores multimillonarios del mundo han conseguido, sin embargo, recuperar sus pérdidas financieras durante la pandemia.

Los más pobres tardarán al menos 14 años en recuperarse, graficó Grajew durante su intervención en un evento que arriba ahora a su vigésimo aniversario, y que hasta ahora ha congregado a decenas de miles de activistas cada año.

Lejos de ese contexto, el presidente ruso, Vladímir Putin, dio a conocer este miércoles consideraciones cercanas a aquellas, durante su intervención —también mediante videoconferencias—, en el Foro Económico de Davos, al afirmar que «la pandemia de coronavirus, que se convirtió en un serio desafío para toda la humanidad, solo estimuló, aceleró los cambios estructurales, las premisas de los cuales se habían formado hace bastante tiempo».

El mandatario ruso también dijo que el aumento de los problemas económicos y la desigualdad dividen a la sociedad y provocan intolerancia racial, nacional y social, reportó RT; y agregó que esa tensión se manifiesta también en los países «con instituciones civiles y democráticas aparentemente bien establecidas, encaminadas a suavizar y extinguir» estos fenómenos.

Putin advirtió que «se puede esperar que se haga más agresivo el carácter de las acciones prácticas, incluida la presión sobre los países que no estén de acuerdo con el papel de los satélites obedientes dirigidos: el uso de las barreras comerciales, las sanciones ilegítimas, las restricciones en los ámbitos financiero, tecnológico y de información».

Respecto al paso que acaban de dar su país y EE. UU., el Presidente ruso estimó que la extensión del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, también conocido como START III «es un paso en la dirección correcta». Sin embargo, las contradicciones se siguen intensificando, alertó.

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