Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Enfermarse en Estados Unidos

Autor:

Lázaro Fariñas

Ahora que se ha vuelto a poner de moda en Estados Unidos el tema de los cuidados de salud, vemos salir a la palestra pública a los mismos que en el pasado se opusieron a cualquier tipo de reforma del inhumano sistema vigente.

Las críticas al presidente Obama han sido inmensas, llenas de manipulaciones, distorsiones y mentiras sobre el verdadero motivo del plan presidencial. Este país no puede seguir dándose el lujo de predicar a vox pópuli la necesidad de defender los derechos humanos en el mundo, y a la vez tener a más de 50 millones de sus ciudadanos abandonados a su suerte ante cualquier enfermedad.

Se calcula, conservadoramente, que más de 18 000 personas mueren cada año debido a la falta de seguro médico. Es lógico. Para esas personas la medicina preventiva no existe.

Muchas enfermedades se pudieran curar si existiera un diagnóstico a tiempo y se comenzara un tratamiento curativo inmediato. Eso es sencillamente imposible para las personas desposeídas de seguro, ya que, cuando alguien llama por teléfono a la oficina de un médico para hacer una cita, antes de pedirle siquiera el nombre le preguntan qué tipo de seguro tiene. Si dice que no tiene, inmediatamente le responden cuál sería el costo por atenderlo. En muchos casos, los honorarios médicos por una visita sobrepasan el sueldo semanal de una persona.

Enfermedades perfectamente curables se vuelven mortales por no haber sido diagnosticadas a tiempo. La falta de seguro médico también conlleva, como daño colateral, la falta de medicamentos para los posibles tratamientos, ya que estos son prácticamente impagables en las farmacias si no tienes un seguro que pague parte del costo de los mismos. A pesar de que en muchas ocasiones los seguros se niegan a cubrir siquiera parte del costo de algunos medicamentos sofisticados y de marca, en la mayoría de los casos se pueden buscar alternativas con genéricos. Pero, sin seguro, hasta los genéricos están lejos del alcance del enfermo.

Es tal el costo del cuidado de salud en este país, que hay estimados de que el 60 por ciento de las bancarrotas personales de este año se van a deber a las cuentas médicas y, como para quedarse perplejo, se calcula que el 75 por ciento de esos que se declararán en bancarrota debido a facturas médicas, tienen un seguro que los cubre parcialmente. Es decir, que muchos de esos seguros, incluyendo el famoso Medicare, solo pagan el 80 por ciento del total de las cuentas.

Ese 20 por ciento restante puede ser de miles y miles de dólares que tiene que pagar el paciente de su bolsillo o, simplemente, declararse insolvente, cosa que daña su crédito personal para siempre, en un país en que este es de primordial importancia.

Yo no sé cuál será el destino final del plan de Barack Obama para reformar el sistema de salud, lo que sí sé es que no le va a ser nada fácil lograrlo. Existen demasiados intereses creados para que pueda dar los pasos necesarios en ese sentido.

Me imagino que en algún momento se busque algún tipo de solución a este grave problema por el cual atraviesa la sociedad estadounidense. Es imposible que las autoridades le sigan dando la espalda a algo tan importante para el ser humano como es el cuidado de la salud. (Fragmentos)

*Periodista cubano radicado en Miami

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