Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Melendi y su balada repleta de amor

Su última producción es el fonograma Ahora, estrenado a principios de 2018, en el que se pueden escuchar El arrepentido, Mi código postal, Déjala que baile, entre otros temas

Autor:

José Luis Estrada Betancourt

El español Ramón Melendi Espina, o Melendi, conocido así mundialmente, se ha afianzado como uno de los cantautores más seguidos en España y en América Latina. Cuenta con nueve álbumes. Su última producción es el fonograma Ahora, estrenado a principios de 2018, en el que se pueden escuchar El arrepentido (con Carlos Vives), Mi código postal, Déjala que baile (con su coterráneo Alejandro Sanz) , entre otros temas. Mi código postal, una balada con un mensaje repleto de amor, es nuestra propuesta en ¡De Impacto! 

Mi código postal 

He vuelto a la ciudad, la que me vio nacer./ He vuelto ya de ya, nada es igual./ La recuerdo muy bien,/ y sin embargo soy/ un extranjero más./ Porque tú, porque tú ya no estás./ No hace falta que nadie me lo diga./ Se lo noto a la ciudad.

Las hojas de nuestro parque/ ya no esperan al otoño./ Está lleno de señales,/ prohibiéndolo todo./ Cuando tú estabas no eran así,/ por lo menos yo nunca las vi./ Nuestro espíritu era libre./ No creía en lo imposible./ Por muchas calles que ando,/ no llego a ninguna parte./ Descubrí merodeando,/ que tener un destino/ es más bien un motivo que/ el dónde y cuándo./ Cómo pude tardar tanto tiempo/ en caer en algo que es tan claro.

Solo donde estás tú está mi hogar./ Y la luz de tu mirada, es mi código postal./ Solo donde estás tú está mi hogar./ Solamente donde estás tú.

Parece que fue ayer,/ el día en que me marché./ Y ya han pasado más de 20 años./ Pero aún recuerdo bien/ el olor de tu piel./ Y la miel de tus labios./ Pero tú, pero tú ya no estás./ Y he escuchado que dicen por el barrio/ que no creen que vuelvas más.

Dicen que sigues pintando./ Aún recuerdo, aquel retrato/ que me hiciste de pequeños/ con un seis y un cuatro./ Y después en la universidad,/ me pediste volver a posar./ Me pusiste unos pendientes/ de perlas y tus zapatos./ No paramos de reírnos,/ y yo muerto de vergüenza./ Aunque sé que habría hecho/ cualquier cosa por ti,/ por muy loca y absurda que pareciera,/ porque fue en ese instante, ese mismo momento,/ en que me di cuenta.

(Se repite desde... Solo donde estás tú… Hasta... estás tú).

Y todo terminó,/ antes de comenzar./ Pues, con un dedo el sol no se puede tapar./ Quizás en otra vida,/ tú me puedas amar./ Porque en esta yo sé,/ que has venido tan solo para volar.

(Se repite desde... Solo donde estás tú… Hasta... estás tú).

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.