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El baile de los estorninos

Aunque parezca simple, la ciencia no ha logrado encontrar una teoría concluyente para explicar el curioso y sincronizado vuelo de algunas aves

Autor:

Patricia Cáceres

Reino Unido está viviendo por estos días un enigmático fenómeno, que no solo atrae a los transeúntes, sino también a los científicos. Se trata del «baile» de los estorninos. Por esta época del año miles de estas aves realizan en el aire una acrobática danza que desafía cualquier explicación matemática.

Una de las hipótesis más arraigadas, aún por confirmar, sugiere que los estorninos forman esas dramáticas figuras en el cielo para defenderse del ataque de aves más grandes. Otros apuntan que tiene beneficios térmicos en comparación con volar solo o en un grupo pequeño, refiere el sitio www.infonews.com.

No obstante, todavía no existe una teoría concluyente sobre el motivo de este curioso vuelo, y mucho menos de cómo logran las aves coordinar de conjunto sus movimientos.

Ciencia popular

Muchos han sido los métodos para estudiar el baile de los estorninos, incluidos modelos matemáticos en 3D. Otros han preferido acudir al propio público británico como principal instrumento de observación.

Ese es el caso de un equipo liderado por Anne Goodenough, ornitóloga de la Universidad de Gloucestershire, el que en colaboración con la Sociedad de Biología, lanzó un cuestionario en Internet para que las personas informaran cuando vieran una de estas coreografías y aportaran detalles sobre dónde ocurrió, cuánto duró y cuántas aves participaron, aproximadamente.

«La ventaja de involucrar al público es la posibilidad de registrar avistamientos repetidos. Nos interesan todos y cada uno de estos eventos», afirmó Goodenough.

Hasta la fecha se conoce que la danza ocurre en sitios como en el muelle de Brigthon, en el sur, o en Gretna Green, cerca de la frontera con Escocia. Sin embargo, la ornitóloga y su equipo están seguros de que también sucede en miles de lugares más pequeños aún por descubrir, apuntó la publicación www.eldia.com.ar.

Hasta el momento, se han registrado 60 avistamientos, desde Escocia hasta la costa oeste. «Ya contamos con una distribución geográfica grande y, curiosamente, ninguno de los lugares más típicos ha sido aún visitado por los estorninos», señaló la investigadora.

Con esa información, los científicos esperan elaborar un mapa sobre cómo estas coreografías se distribuyen a lo largo del país. Pero a la ciencia le toca aportar una respuesta más difícil: ¿cómo ocurren los movimientos sincronizados y las fluctuaciones rápidas?

Un callejón sin salida

En 2008 un equipo de investigadores en Roma filmó desde distintos ángulos una de estas coreografías, llevada a cabo sobre el Museo Nacional por 2 700 estorninos, y reconstruyó el vuelo en 3D.

Entre otras peculiaridades, se percataron de que estas aves tienden a estar más cerca de sus vecinos que vuelan a su lado, en comparación con los que están al frente o detrás. Asimismo cada individuo rota entre distintas posiciones, y los grupos tienden a estar más juntos en el centro. Otra de las conclusiones es que cada ave copia su dirección solo de los seis o siete individuos que tiene más próximos.

«Esto es bastante único, es una forma de interacción muy inusual», refirió Matthew Turner, físico de la Universidad de Warwick y experto en comportamiento de bandadas, quien incorporó estos descubrimientos en su propio modelo.

En lugar de grabar el vuelo y descifrarlo, Turner optó por copiar el comportamiento de las aves usando reglas matemáticas y reproducir algo similar a lo que realizan los estorninos.

De esta manera, comprobó que al programar que las aves volaran hacia las zonas más oscuras, colapsaran en un solo punto. En cambio, si programaba lo contrario, la bandada se dispersaba hasta desaparecer.

Y cuando hizo que las aves se dirigieran hacia los límites entre las zonas claras y las oscuras, se mantenían juntas. Ahora bien, si este modelo permite recrear cómo las aves se mantienen en forma de bandada, no logra desentrañar la formación de las esculturas vivientes.

El estornino europeo o común pertenece a la familia de los Sturnidae. Mide 20 centímetros de largo y su plumaje es de color negro iridiscente.

Formación en V

Todos nos hemos preguntado alguna vez cómo se las ingenian las aves para mantener una perfecta formación en V en pleno vuelo. Nuevas pistas al respecto las aportaron científicos de la escuela de veterinaria de la Universidad de Londres, en Reino Unido, quienes colocaron dispositivos para recolectar datos de una bandada entrenada para migrar siguiendo a un avión ultraligero.

Como parte del estudio, publicado en la revista Nature, se observó el vuelo de cada uno de los pájaros y, por primera vez, se registró su posición, velocidad, dirección y cada batir de sus alas.

Los expertos confirmaron que los pájaros volaban en la posición óptima para obtener ventaja aerodinámica y preservar energía, para así ganar impulso del ave delantera al mantenerse cerca de la punta de su ala.

«Aparentemente son muy conscientes de dónde están las otros miembros del grupo y se ubican en la mejor posición posible», explicó Steven Portugal, líder del equipo de investigadores.

Esto hace que saquen partido del aire generado por el pájaro que va delante, ya que cuando este vuela crea un movimiento de aire ascendente.

El aire se escurre por la parte exterior de las alas y luego vuelve a subir por sus puntas. «Esto puede ofrecer algo así como un viaje gratis para el ave que viene detrás», indicó Portugal.

Mientras, al planear o al aletear, empuja el aire hacia el interior de sus alas. «El movimiento de aire hacia abajo es malo. Las aves no quieren estar en este movimiento de otra ave, porque las empuja hacia abajo», advirtió.

Al decir del científico, otro resultado sorprendente es que las aves también sincronizan perfectamente sus aleteos para coincidir con el movimiento de aire correcto que llega del que vuela delante.

«Cada ejemplar mantenía la punta de su ala en el área de aire ascendente a través del ciclo de aleteo», precisó Portugal.

De hecho, algunas compañías que trabajan en el desarrollo de vehículos aéreos no tripulados ya están pensando en copiar la formación en V, por su eficiencia energética.

«Elucidar este mecanismo puede contribuir a que sepan cómo pueden replicar esto con formaciones de aviones para ahorrar combustible», puntualizó el experto. Desde luego, también supone un mejor conocimiento de un fenómeno natural realmente fascinante.

«Las formaciones en V son muy hermosas. Las vemos todo el tiempo y queremos entenderlas y explicarlas, y este equipo ha hecho mucho en esa dirección», comentó Adrian Thomas, profesor de biomecánica de la Universidad de Oxford, en Reino Unido.

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