A.C.: Comencé una relación con una muchacha más joven. Ella me cuenta que no está motivada por tener relaciones sexuales. En el pasado lo hacía para mantener contenta a su pareja. Solo el primero la hizo sentir bien. Ella me confiesa que le gusto y la noto interesada en mí, pero no sé cómo motivarla al sexo. Evita que llegue ese momento cuando jugueteamos en la cama. Tengo 23 años.
No le permitas acceder al sexo solo para mantenerte contento, pues serías uno más de la serie reciente. Su desmotivación puede ser un rechazo o una protesta contra algo particular en las relaciones que tuvo después del primero. Aun así, se ha ofrecido para contentar a otros a condición de quedar descontenta. Su goce se concentra solo en que el otro se muestre complacido. Me parece muy bien que no quiera entregarse a prácticas que no desea.
Es importante no pasar del juego hasta que ella lo haya disfrutado tanto que quiera más. Espera. Lo más importante no debería ser que tenga sexo, sino que disfrute contigo. En consecuencia, te exhorto a descubrir mejor su lógica alrededor de la relación con los hombres. ¿Qué le ha gustado? ¿Qué le ha disgustado o desmotivado? ¿Cómo piensa motivarse? ¿Qué tendría ganas de probar?
Tampoco deberías hacerte responsable por su motivación. Tú podrás contribuir, pero es una respuesta esencialmente de ella. En todo caso, juntos podrían descubrir el erotismo envuelto en palabras, caricias, fantasías… A tu favor tienes su determinación de mantener un vínculo de pareja. Le faltaría asumir que sí está motivada, aunque por algo diferente a lo encontrado últimamente. Eso podrían construirlo los dos. Aún tienen mucho tiempo para motivarse por la aventura amorosa, donde lo erótico va mucho más allá del contacto carnal.
Mariela Rodríguez Méndez, máster en Psicología Clínica y psicoanalista
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