S.O.: Hace cuatro meses y medio tengo una relación con un muchacho que es tres años mayor que yo. Ambos nos amamos profundamente y tenemos una gran confianza. No me siento todavía preparada para mi primera experiencia sexual. Temo a las consecuencias de este gran paso. Aunque él no me dice nada sobre esto, pienso que lo desea. Últimamente me he percatado que cuando me visita todo es monótono y aburrido; cuando le pregunto por qué, lo niega. ¿Será este el motivo de su comportamiento? ¿Cómo hago para que nuestra relación no llegue a la monotonía y sea duradera? Tengo 16 años.
Desconocemos el motivo de su comportamiento y no debes actuar suponiendo lo que le pasa. Lo que sí sabemos es que para ti las visitas se tornan aburridas y estás queriendo algún cambio. Lo mejor que puedes hacer es seguir tu intuición y ser fiel a tu deseo. Quien te ame sabrá apreciar lo especial que hay en ti, aun con tus faltas.
Si estás interesada en iniciarte con él, si la fuerza del deseo es superior a los temores, podrías pensar cómo evitar consecuencias no deseadas y tomar la decisión. Pero porque tú lo desees y él te inspire; no como un sacrificio a cambio de su interés. No depende solo de ti el curso de la relación.
¿Qué otra u otras aspiraciones tienes tú con el noviazgo? ¿Qué otras ideas revitalizadoras se te ocurren?
Él también cuenta; coméntale tu aburrimiento y escúchalo. No obstante, intenta que cualquier actuación sea deseada, te entusiasme, aporte placer. Luego, el amor podrá durar hasta que sea vital para ambos. El tiempo no será preocupante cuando vuelvas a disfrutar el noviazgo como antes.
Mariela Rodríguez Méndez. Máster en Psicología Clínica y psicoanalista.