L.V.: Hace dos años conocí a un hombre que me ha fascinado. Pero tiene un defecto muy grande. Es tomador y a veces no puede controlarse. En ocasiones nuestra relación ha estado a punto de destruirse, pero lo que nos mantiene en pie es que nos seguimos amando y no quiero perderlo. ¿Qué puedo hacer? Tengo 21 años.
Intenta definir los límites hasta donde puedes consentir su entrega al alcohol sin que se destruya tu fascinación amorosa. Aquí se implican situaciones de tensión en la pareja, que pueden estar enmascaradas por la bebida.
Ya debes haber percibido lo que caracteriza a esas circunstancias donde aparece el descontrol. Quizá puedas frenar el proceso antes de llegar a una situación extrema. Analiza si el consumo de alcohol se ha convertido en un modo de afrontar o evadir otras situaciones entre ustedes de las cuales prefieren no hablar. De ser así, deberían ocuparse de afrontarlas de otra manera.
Pronto, lo que inicia siendo placentero se torna en displacer. Por eso es pertinente establecer límites personales, sobre todo si se trata de sustancias adictivas, donde se puede perder el control y pasar a la dependencia.
Otra alternativa es sugerirle ser atendido por especialistas, pero él debe desear cambiar su situación. En verdad eres tú quien podrá consultar un especialista como lo has hecho ahora para descubrir tus motivaciones y un estilo diferente de enfrentar esta situación si continúas con él.
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