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Firman el PNUD, Canadá y Ministerio de la Agricultura fructífero programa

El proyecto contribuirá a mejorar el desempeño y gestión de la cadena de frutales a nivel local en cinco municipios de Artemisa y Santiago de Cuba, donde podrá lograrse, una vez implementado, incrementos entre un 15 y 30 por ciento de la producción de guayaba, mango y fruta bomba

Autor:

Marianela Martín González

Con el objetivo de propiciar los encadenamientos productivos hacia el interior del país, este jueves representantes del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la embajada de Canadá en Cuba y directivos del Ministerio de la Agricultura (Minag), firmaron un proyecto de colaboración para fortalecer la cadena de frutales a nivel local, valorado en seis millones de dólares.

Soledad Bauzá, representante residente adjunta del PNUD en la Isla, precisó que el proyecto ayudará a la implementación de la estrategia nacional concebida para el desarrollo de los frutales al favorecer un desarrollo más sostenible.

Dijo, además, que el proyecto es una excelente oportunidad para contribuir al Plan Nacional de Desarrollo 2030, a partir de introducir en la producción de frutales nuevas bases tecnológicas, patrones de utilización de los factores productivos y modelos gerenciales y de organización de la producción.

Igualmente, resaltó el alcance del proyecto que contribuirá a mejorar el desempeño y gestión de la cadena de frutales a nivel local en cinco municipios de dos provincias: Artemisa y Santiago de Cuba; donde podrá lograrse, una vez implementado el programa, incrementos de entre un 15 y 30 por ciento de la producción de guayaba, mango y fruta bomba. A eso se sumarán los beneficios productivos y económicos que repercutirán en la elevación del nivel de vida de las comunidades rurales, especialmente de jóvenes y mujeres.

«Esta será una nueva contribución al cumplimiento de la agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pues ofrece nuevas oportunidades de empleo, crecimiento económico e inclusión que reconoce que las naciones dependen unas de otras y que deben trabajar juntas para resolver los problemas más serios del mundo», apuntó.

Por su parte, Moraima Céspedes, directora de Asuntos Internacionales del Minag, agradeció a las otras partes firmante del proyecto, porque según dijo valió la pena esperar para que se consolidaran las etapas de consenso que dieron fruto a un proyecto que traerá beneficios para 80 empresas en los municipio identificados, donde se agrupan productores de experiencia, dispuestos a darle valor agregado a los frutales.

Asimismo, Ritzi González, directora de Asuntos Internacionales del Grupo Empresarial Agrícola, aseguró que se respetarán  los términos de referencia del proyecto; y que este echará a andar con eficiencia de inmediato.

A la importancia de trabajar de conjunto con las autoridades municipales y otros actores locales, se refirió  Hilary Syme, consejera de cooperación de la embajada de Canadá, quien recordó que no es la primera vez que su país trabaja mancomunadamente con el PNUD y el Minag en la Isla, pues el proyecto Palma los ha aunado en Santiago de Cuba con el propósito de implementar una nueva forma de gestión en más de 300 cooperativas de 37 municipio de cuatro provincias cubanas.

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