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Las autoridades niponas intentan controlar al nuevo coronavirus en pos de tener un verano exitoso. Autor: COI Publicado: 27/05/2021 | 05:08 pm
Nada menos que la cuarta ola del virus SARS-CoV-2 está haciendo estragos actualmente en Japón y por supuesto que Tokio, capital de la nación, está siendo uno de los sitios más golpeados por la pandemia.
En consecuencia, la misma Covid-19 que lleva aproximadamente un año y medio causando sufrimiento en el planeta, ahora ha puesto a la urbe que será sede de los próximos Juegos Olímpicos en una situación que deja a los aficionados del deporte en más suspenso que una película del sábado por la noche.
Recientemente, la Asociación de Médicos de Tokio envió una carta al primer ministro Yoshihide Suga, en donde argumentaron que la crisis sanitaria que se vive en la ciudad es tan grave que los hospitales apenas pueden lidiar con la cantidad de enfermos que diariamente son diagnosticados, una situación que podía agravarse aún más durante el verano. Por esa razón, esa organización que cuenta con más de 6000 galenos en sus filas, ha pedido al mandatario que interceda ante el COI para suspender definitivamente la cita estival.
A tono con la declaración de los doctores, Hiroshi Mikitani, director ejecutivo de la transnacional Rakuten, ha catalogado de «suicidio» la futura realización del magno evento en su tierra.
Por su parte, los japoneses «de a pie» tampoco parecen estar demasiado entusiasmados con los JJOO, lo cual quedó confirmado en una reciente encuesta, en donde ocho de cada diez ciudadanos se pronunció en contra de esta justa a gran escala.
Actualmente, el país del sol naciente ha podido vacunar solo —con las variantes Pfizer y Moderna— a poco más del 2% de su población, la mayoría de los cuales son personas mayores de 65 años. En paralelo, se ha pedido a todos los que asistan a la fiesta atlética, que lo hagan después de haber sido inoculados con alguna vacuna en sus respectivos países, aunque no se trata de una demanda obligatoria, sino más bien de un reclamo que aboga por el sentido común de los participantes.
En medio de esta situación, el Comité Olímpico Internacional, único ente con potestad para cancelar la competición múltiple, continúa apoyando la celebración de los juegos a toda costa. Según han indicado, existe mucha confianza en el manual creado por los organizadores para mantener fuera de peligro tanto a la población como a los atletas, entrenadores y demás personal que intervendrá en la lid.
Menos de dos meses nos separan del encendido del pebetero en el magnífico Estadio Olímpico de Tokio y lo que pueda pasar de aquí hasta ese momento continúa siendo una incógnita. No obstante, y a pesar de que los amantes de este mundo mantenemos las esperanzas de que no se apague finalmente la ancestral llama de Olimpia, lo cierto es que en este minuto arde con menos fuerza de la esperada.
