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Por lo menos 28 muertos, más de 1 400 personas refugiadas en albergues y hasta ahora cuatro personas desaparecidas es el saldo que ha dejado el temporal lluvioso en Brasil. Autor: EFE Publicado: 21/09/2017 | 05:32 pm
Las labores de rescate de víctimas e inspección de viviendas en zonas de riesgo en el sureño estado de Rio de Janeiro, Brasil, continúan este jueves, pese a que los torrenciales aguaceros, que afectaron sobre todo a la histórica ciudad de Petrópolis, han menguado. Hasta ahora se han contabilizado 28 muertos, cuatro desaparecidos y más de mil 400 refugiados.
Rio de Janeiro se encuentra «en estado vigilancia» y las viviendas que han sido desalojadas por encontrarse en zonas de alto riesgo, están siendo saqueadas, por lo que las autoridades de Defensa Civil, han apresurado los procesos de inspección para el pronto retorno de sus habitantes, reportó teleSUR.
Las casas abandonadas están siendo víctimas de robos por lo cual Defensa Civil está apresurando sus acciones para que sus habitantes vuelvan a sus hograres, agregó.
El temporal lluviso dejó «28 muertos, más de mil 400 personas refugiadas en albergues y hasta ahora cuatro personas desaparecidas».
Según teleSUR, en las labores de rescate, además de los tradicionales cuerpos bomberiles y la Defensa Civil, se sumaron «más 600 trabajadores que se avocaron a evacuar a más de 5 mil personas en zonas de riesgo».
Las lluvias generaron deslaves de lodo y tierra en 21 lugares, y el desborde de los ríos Quitandinha y Piabanha, que atraviesan la ciudad cercana a la capital del estado. Las autoridades estimaron que en Petrópolis cayeron 300 milímetros de agua en solo 24 horas, y que las zonas más afectadas fueron los barrios de Quitandinha, Doutor Thouzet, Alagoas, Lagoinha, Bingen e Independencia.
Otra de las ciudades afectadas, por otro lado, fueron Xerém, Duque de Caxias y en Angra dos Reis, donde también se registraron inundaciones, derrumbes parciales y deslizamientos de tierra. La presidenta del país, Dilma Rousseff, llamó a que las autoridades a actuar con la mayor celeridad posible para resolver los problemas. Este tipo de lluvias, por otro lado, son frecuentes en esta época del año.
En 2011, más de 900 personas perdieron la vida por precipitaciones similares.
