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Trabajadores británicos en mayor jornada de huelgas combinadas en una década

Un aumento salarial del cinco por ciento ofrecido a los trabajadores del sector público el año pasado es en realidad un recorte salarial del siete por ciento, dicen los líderes sindicales

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Juventud Rebelde

LONDRES, febrero 1.— Más de 500 000 trabajadores, incluidos maestros, empleados ferroviarios y funcionarios públicos, iniciaron este miércoles una huelga masiva en el Reino Unido, provocando la paralización de las actividades educativas de millones de estudiantes y una interrupción de la producción.

En la ola de manifestaciones, considerada la más grande en la última década, se preveía que participaran alrededor de 300 000 maestros de escuelas y colegios, 100 000 funcionarios públicos, 70 000 docentes universitarios y más de 60 000 trabajadores ferroviarios, entre otros, detalló Reuters.

Se estima que esta paralización le podría costar a la economía 200 millones de libras esterlinas (unos 240 millones de dólares). Además, aproximadamente el 85 por ciento de las escuelas públicas inglesas y galesas, un total de 23 400, se verían obligadas a suspender actividades, agregó Telesur.

Estudiantes y padres formaron piquetes junto a maestros cuyos salarios no se han mantenido al nivel de la inflación y que luchan por enseñar en escuelas donde ahora se espera que el gasto por alumno para el año escolar 2024-2025 sea un tres por ciento más bajo que en 2010.

«En parte se trata de la paga, que se ha reducido en un 11 por ciento en los últimos diez años», dijo a The Guardian Jon Voake, profesor de teatro en South Gloucestershire. «Pero también se trata de cómo aumenta nuestra carga de trabajo. Todos estamos trabajando con grupos más grandes. La educación de los niños va a sufrir y ya es suficiente».

La secretaria de Educación del Reino Unido, Gillian Keegan, dijo que estaba «decepcionada» de que los sindicatos de maestros hayan tomado la decisión de ir a huelga. Además, sostuvo que la manifestación industrial era innecesaria y que las negociaciones aún continuaban. La alta funcionaria también dijo que esperaban que tantas escuelas como fuera posible permanecieran abiertas. Sin embargo, la huelga recibió un fuerte apoyo y se estimaba que más del 85 por ciento de los centros escolares estuvieran cerrados.

De acuerdo con una carta enviada por Keegan a los centros educativos, se dejó en claro que los maestros involucrados en la huelga no tienen derecho a recibir su pago. No obstante, asegura que es difícil controlar la situación debido a que los docentes no están obligados a declarar su intención de participar en las movilizaciones, y de esta manera reciben su salario tras afirmar que están trabajando.

En las partes económicamente más desfavorecidas del país, dijo el Sindicato Nacional de Educación, el salario de los docentes se ha reducido en más del 20 por ciento desde 2010, a medida que aumenta la tasa de inflación en el Reino Unido, se sitúa en el 10,5 por ciento, «el más alto entre el grupo G7 de economías avanzadas», según Al Jazeera.

El Congreso de Sindicatos dice que se considera que el trabajador promedio del sector público en el Reino Unido ahora tiene 250 dólares menos por mes que en 2010, teniendo en cuenta la inflación. Un gráfico que la organización compartió en las redes sociales cuando los trabajadores se retiraron mostró que la compensación real de los maestros ahora está muy por debajo del rango entre otros países en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

Un aumento salarial del cinco por ciento ofrecido a los trabajadores del sector público el año pasado es en realidad un recorte salarial del siete por ciento si se tiene en cuenta el aumento de la inflación, dicen los líderes sindicales.

Mick Lynch, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Ferroviarios, Marítimos y del Transporte, declaró: «Somos la clase trabajadora y estamos de vuelta». «Estamos aquí, exigimos un cambio, nos negamos a que nos compren y vamos a ganar para nuestra gente en nuestros términos».

El Reino Unido ha sido escenario de una serie de huelgas desde finales del año pasado por parte de trabajadores de diferentes áreas, exigiendo en su mayoría un aumento salarial.

Más de 70 000 investigadores, académicos y administradores universitarios protestaron en noviembre por cuestiones de salarios, pensiones y beneficios contractuales; y en diciembre, paramédicos y personal de emergencias de Inglaterra y Gales también realizaron una huelga en el Reino Unido para exigir aumento de salarios.

Recientemente, unos 40 000 empleados de Network Rail y 14 compañías operadoras de trenes cerraron la mayoría de los servicios ferroviarios en todo el país para reclamar mejores condiciones de trabajo.

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