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Foto: Roberto Morejón «No detengamos la lucha porque este no es más que el comienzo de una batalla que debe ser más intensa, hasta que logremos derrotar esta injusticia».
Fue así la exhortación que hizo el Presidente de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón de Quesada, a los 420 de jóvenes de 43 países que este lunes cerraron con broche de oro el Primer Encuentro Mundial Juvenil de Solidaridad con la causa de los cinco héroes cubanos prisioneros en cárceles de Estados Unidos.
En las palabras centrales del acto de clausura, Alarcón precisó que a partir de este momento se inicia una nueva etapa de lucha dirigida por la juventud mundial.
El gobierno estadounidense se ha quitado la «careta» en el caso de Luis Posada Carriles, dijo, y afirmó que la liberación de este asesino es la prueba más evidente y obvia de la inocencia de los cinco cubanos que cumplen largas penas de cárcel.
Refiriéndose a la participación masiva del pueblo cubano en el acto del Primero de Mayo, el presidente de la Asamblea Nacional, destacó que «mañana mostraremos una vez más a Bush y su gente nuestra voluntad férrea y unánime de pelear por la justicia hasta lograrla».
En la declaración final, los participantes reafirmaron sus principios de lucha y sus demandas, al tiempo que condenaron la doble moral del gobierno de Estados Unidos que enmascara y justifica sus ansias de poder en una mal llamada lucha contra el terrorismo.
En el texto exigen a la Casa Blanca, entre otros aspectos, que se les retribuyan a los Cinco todos los derechos que le han sido violados y sean puestos en libertad de inmediato.
Al propio tiempo elaboraron un plan de acción que establece nuevos principios y acciones para continuar divulgando en cada rincón del planeta la verdad del caso.
Durante la jornada matutina de este lunes el doctor Armando Hart Dávalos, director de la Oficina del Programa Martiano, reflexionó sobre la ética de los luchadores antiterroristas cubanos.
Asimismo, rememoró la máxima martiana que reza que «el secreto de lo humano está en asociarse y exhortó a retomar ese pensamiento para, juntos, lograr traer a su suelo patrio a los cinco paradigmas de la verdad y la justicia.
La voz de Giustino Di Celmo, padre del joven italiano Fabio, víctima de un acto terrorista perpetrado por manos enemigas en un hotel habanero, conmovió a los participantes al preguntarse cómo puede alguien dejar suelto por el mundo a asesinos de la talla de Posada Carriles.
Luego de dos días de intensos debates, no quedan dudas de que este ha sido un evento muy importante y con verdaderos resultados. Según respondió a JR Elizabeth Palmeiro, esposa de Ramón, «todos los familiares estamos confiados en que las acciones que van a llevar a cabo todos los muchachos que se dieron cita aquí, darán frutos. Empezamos una nueva etapa de trabajo y estamos optimistas por los resultados».
