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Cerca de 900 jóvenes recibieron en la mañana de este jueves el título de maestros primarios y profesores generales integrales, graduados por los programas de formación emergente que se desarrollan en La Habana, en las escuelas Vicente Pérez Noa y José de la Luz y Caballero, respectivamente.
El acto de graduación se efectuó en San Pedro, sitio en el que un complejo monumentario recuerda el lugar donde murieron en combate el Lugarteniente General Antonio Maceo y su ayudante, el capitán Panchito Gómez Toro, el 7 de diciembre de 1896.
Allí, donde también yace bajo un nicho de cristal la cruz que clavara Máximo Gómez para señalar la caída de los combatientes, los nuevos pedagogos se comprometieron a ser ejemplos en su quehacer, siguiendo el legado de todos esos hombres y mujeres que dieron su vida por su país y por su deber.
Debemos asumir el papel de vanguardia en las aulas, ya que somos el presente y el futuro del magisterio en nuestra patria, destacaron Lisandra Hernández y Adián Acevedo, los jóvenes más integrales de cada una de las escuelas.
Durante la graduación se abanderó el Contingente José de la Luz y Caballero, al que se suman estos entusiastas pedagogos, quienes ejercerán su profesión en aquellos centros docentes de la provincia habanera que más los necesiten.
Rafael Bruceta, miembro de la Presidencia de la OPJM, expresó que estos educadores tienen en sus manos la tarea más importante de una sociedad. Porque, como dijera Fidel, las familias ponen en sus manos lo más querido, su mayor tesoro, sus más legítimas esperanzas.
Al acto asistieron Juan Miguel García, miembro del Buró Provincial del Partido en La Habana; Julio César García, director de Educación en este territorio; y Francisco Lau, funcionario del MINED, entre otros dirigentes de las organizaciones políticas y estudiantiles.
