Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

La inspiración eterna de Martí

Dos Ríos no fue el final, sino el nacimiento de un símbolo para Cuba. Con esa máxima distintas generaciones recordaron al Héroe Nacional en una jornada solemne

Autor:

Osviel Castro Medel

DOS RÍOS, Granma.— Nuevamente el sitio donde José Martí derramó su sangre por la independencia de la nación fue testigo del homenaje solemne de viejas y nuevas generaciones, que a 120 años de su caída gloriosa lo evocaron como una luz siempre naciente.

El tributo al Maestro en Dos Ríos comenzó con la colocación de una ofrenda floral -en nombre del pueblo de Cuba- en el lugar exacto de la caída del Apóstol de la Independencia, en el que ahora se levanta, rodeado de palmas reales y rosas blancas, un obelisco de 10 metros de alto.

La ofrenda fue colocada por los Héroes de la República de Cuba René González y Ramón Labañino y el miembro del Buró Político del Partido, Salvador Valdés Mesa.

En la conmemoración se repasaron textos emblemáticos del Héroe Nacional, como Yugo y Estrella y Abdala, este último interpretado por niños de la escuela Ignacio Pérez, del municipio capitalino de Playa.

Un momento cumbre de la jornada se produjo cuando los actores Roberto Albellar y René Reyes, quienes interpretaron a José Martí y Máximo Gómez, respectivamente, rememoraron, montados a caballo, la entrada de los dos jefes a esta región, donde el Delegado vivió los últimos diez días de su existencia.

Asimismo, actuaron el trovador Eduardo Sosa y la actriz Corina Mestre, el Coro Profesional y la Banda de Conciertos de Bayamo; los grupos escénicos Guerrilla de Teatreros, Andante y Olimpia Teatro, todos con referencias constantes al fundador del Partido Revolucionario Cubano y el periódico Patria.

En las palabras centrales, Salvador Valdés Mesa aseguró que el 19 de mayo de 1895 cayó un hombre, pero nació un símbolo para todos los cubanos.

«Mucho le debemos a Martí las sucesivas generaciones (...) De Martí recibimos los revolucionarios de esta tierra el amor desbordado a la patria y al hombre, (...) la pasión por la libertad y la justicia, (...) y la firme determinación de preservar por encima de todo la identidad y la soberanía de la nación», dijo el dirigente, quien, además, recordó los nexos de Fidel y la Generación del Centenario con el más universal de los cubanos.

En el homenaje estuvieron cientos de pobladores de Dos Ríos, los jóvenes que recorrieron la ruta martiana de Playitas de Cajobabo (provincia de Guantánamo) a Dos Ríos, niños participantes en el concurso nacional infantil de plástica De donde crece la palma, pioneros que realizaron su acampada nacional aquí y participantes en el XL Seminario Nacional Juvenil Martiano, finalizado ayer.

También participaron en el acto Sonia Virgen Pérez, primera Secretaria del Partido en Granma; Manuel Santiago Sobrino, Presidente del Gobierno en la provincia; René González Barrios, presidente del Instituto de Historia de Cuba; Héctor Hernández Pardo, vicepresidente de la Oficina del Programa Martiano; Antonio Eduardo Becali, presidente del Instituto Nacional de Deportes Eduación Física y Recreación (INDER); Eduardo Torres Cuevas, director de la Biblioteca Nacional, entre otros funcionarios, dirigentes e intelectuales.

En nombre del pueblo cubano, los héroes cubanos Ramón Labañino y René González, junto al miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba Salvador Valdés Mesa, colocaron una ofrenda floral al Maestro.

Salvador Valdés Mesa hizo un recuento apretado de la vida sacrificada del Maestro.

Niños de la escuela capitalina Ignacio Pérez interpretaron la obra Abdala, de José Martí.

Los actores René Reyes y Roberto Albellar interpretaron a Gómez y Martí, respectivamente.

Danza y poesía se dieron la mano en el homenaje al Apóstol.

El trovador Eduardo Sosa y la actriz Corina Mestre también rindieron tributo al más universal de los cubanos.

Fotos: Osviel Castro Medel

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