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Dayana con la credencial y el reconocimiento que la acreditan como delegada directa al Festival. Autor: Yuniel Labacena Romero Publicado: 21/09/2017 | 06:57 pm
MAYABEQUE.— Sin más armas que el compromiso, Dayana Gutiérrez Cairo se ganó la confianza de los trabajadores de la Empresa de Conductores Eléctricos (Eleka) Conrado Benítez, de Mayabeque, dedicada a la elaboración de cables eléctricos y telefónicos. Tenía 18 años cuando llegó a ese sitio para realizar sus prácticas de Contabilidad y Finanzas, y no solo fue espacio para concretar conocimientos, moldear perspectivas e integrarse a una gran familia, sino también para sumar, hacer y aportar.
Quizá por ello cuando este miércoles se conoció de su elección como delegada directa al 19no. Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, y Susely Morfa González, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), puso en su pecho la credencial, la franqueza de los abrazos, las felicitaciones y los aplausos de sus compañeros decían más que mil palabras.
Allí todos la respetan y quieren, porque supo ganarse sus méritos «con disciplina, honestidad, entusiasmo, aporte constructivo, trabajando y siendo ejemplo para sus colegas», como dijeron a este reportero muchos de ellos. Son esas virtudes las que Dayana ha cultivado en la empresa y, sobre todo, entre los jóvenes que la rodean. «Así debemos ser, no fallar nunca a nada ni a nadie», asevera.
Recuerda que al terminar su especialidad en el Instituto Politécnico Raúl Cepero Bonilla, de San José, volvió a la Eleka, convertida en Técnico A en Gestión Económica de la Unidad Empresarial de Base Servicios Generales. Sus resultados fueron satisfactorios, y ello favoreció que, al año y medio, por estímulo terminara el adiestramiento laboral y resultara trabajadora fija.
«Aquí me siento como en mi casa. Me he enamorado mucho de lo que hago. Lo mío son los números. Cualquiera puede verme sumando, restando, promediando… en busca del mejor resultado para la fábrica. Admiro de ella su colectivo laboral: personas a las que les gusta trabajar, muestran interés por lo que hacen y tienen un gran sentido de pertenencia, sobre todo los más nuevos», afirma Dayana, quien además es la secretaria general del Comité UJC de la empresa.
«Trato que mis compañeros —militantes o no— sean activos y estén a la altura de su tiempo. Realizamos diversas actividades y no solo políticas, sino también culturales, deportivas, históricas; debatimos nuestras inquietudes y tratamos de buscarles soluciones propias. Debemos lograr que se sientan reconocidos, atendidos, que encuentren en la organización juvenil un espacio importante es nuestra gran misión».
A sus 26 años de edad, esta muchacha combina su encargo de trabajadora con otro muy especial: el de madre. «Todo se hace más complejo, pues tengo un niño de cinco años: Brian. Él está en prescolar y es mi mayor inspiración para todo cuanto hago. Tengo mucho apoyo de la familia y eso me permite desenvolverme mejor en mis tareas. Imagina cómo es todo al regresar a casa, muchas veces sobre la siete de la noche. Las tareas de él, la comida, las cosas pendientes del trabajo…».
Con ese mismo espíritu enaltecedor irá Dayana el próximo octubre a la ciudad rusa de Sochi, sede del Festival. Ella —quien es la única delegada directa de Mayabeque a esta cita y una de las dos del Ministerio de Industrias— se sabe protagonista de «un país que siempre ha defendido las aspiraciones de sus hijos más jóvenes y que cuenta con el legado de Fidel, quien nos ha dejado su universal concepto de Revolución para seguir haciendo buenas cosas por Cuba y la humanidad».
Son esos algunos de los temas que compartiremos con los jóvenes del mundo, y también cómo hemos logrado mayor eficiencia y productividad en la Eleka, asevera Dayana. Nos recuerda que en todo su empeño se une graduarse de licenciada en Contabilidad y Finanzas, una carrera de la cual ya termina su primer año. «¿Cómo estar en tantas cosas a la vez? Planificarse es la clave del éxito».
