Hay que desterrar la apatía, elevando la participación. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 14/06/2018 | 10:36 pm
Hay que explicar a los estudiantes el porqué de las cosas, su significado e importancia, y hacerlo con argumentos sólidos, para que sepan por qué deben asistir a las actividades o ser parte de los procesos o movimientos que tiene la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).
Lo anterior fue reiterado en incontables momentos durante la Asamblea 9no. Congreso de la organización en la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (Cujae).
Como explicó Felipe Alejandro Pérez, estudiante de la Facultad de Automática y Biomédica, hay que desterrar la apatía, elevando la participación. Y eso solo se logra «contagiando a los jóvenes con las ganas de hacer, con la constancia y el ejemplo personal, teniendo líderes de brigada que motiven, que convenzan, que asuman cualquier sacrificio y que se despojen de la inercia y el formalismo», expresó.
No fueron pocos los participantes que, como este joven, aludieron a que muchas veces en la brigada, en la facultad y hasta en la universidad, se organizan actividades o se convoca a determinadas tareas y solo van «tres o cuatro gatos» como se dice en buen cubano. Ante esa realidad, dijo el estudiante, tenemos que organizar mejor nuestros procesos.
En ese mismo hilo de pensamiento, Danhiz Díaz Pereira, presidente de la FEU en la Cujae, remarcó que la brigada es la célula esencial de la organización y «en todo nuestro actuar tiene que ser la más efectiva». Agregó que el compromiso de los miembros de la Federación es lograr que esta se parezca más a ellos, desde la participación consciente y real en todos los procesos.
Otro tema de análisis fue la iniciativa Educando por amor, que desde hace varios cursos involucra a los universitarios en aliviar el déficit de profesores en varias provincias. Yeslaisy Grandales Ferrales, estudiante de la Facultad de Mecánica, se refirió a esta tarea como la más humana y de mayor alcance y repercusión social en la que ha participado, por lo que significa la educación de las nuevas generaciones.
Olga Lidia Tapia Iglesias, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, consideró que esta tarea de impacto, como otras que desarrolla la FEU, demuestra su aporte concreto en el de-sarrollo económico y social del país. «Cada día, destacó, tenemos que pensar cómo lograr ser más útiles, cómo seguir formando un profesional competente, portador de sentimientos, valores y principios acordes con la Revolución».
No pocos acuerdos salieron del debate: potenciar las relaciones universidad-empresa que posibiliten la formación de habilidades en los estudiantes, proponer a las facultades realizar un taller sobre ubicación laboral, analizar la necesidad de que los años en que el estudiante esté como alumno ayudante se les cuente como antigüedad en los proceso de categoría docente y fortalecer otros aspectos de la labor político-ideológica con nuevos códigos comunicativos.
Al final de la cita Raúl Alejandro Palmero, presidente de la FEU, convocó a los estudiantes a actuar con el ejemplo y el compromiso de José Antonio Echeverría, y sobre todo, a participar, pues allí donde no se lo logra que el joven se involucre, comparta y se motive, la FEU pierde su sentido, mientras si se obtiene lo contrario, la organización reverdece.
«Estos son tiempos de tener una Federación viva, que siga representando a sus miembros y haciendo por el país», señaló.
