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La juventud cubana ha sido baluarte en la produccion de alimentos desde el inicio de la pandemia Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 11/02/2021 | 01:45 am
Las brigadas Jóvenes por la vida no solo se limitan a labores de la Salud Pública como parte del enfrentamiento a la pandemia, sino que su real presencia está también en la batalla económica que libra el país, especialmente en lo relacionado con tareas productivas, con una participación cada vez más alta de las nuevas generaciones.
Lo ilustran los números (378 brigadas con casi 10 000 jóvenes) y el aporte concreto que han hecho, por ejemplo, en la última semana. Su vinculación ha sido sistemática en organopónicos, fincas, huertos, empresas agropecuarias y más de 50 polos productivos, entre los que se destacan Laguna Blanca en Santiago de Cuba, Hermanos Balcón en Pinar del Río y La Rosita, en Matanzas.
Según informó el Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), otros puntos importantes de encuentros han sido las empresas La Cuba y Cítrico Ceballos en Ciego de Ávila, Cautillo-Bejuquero Granma, Victoria 2 en Camagüey, El Cayo en Guantánamo, Managuaco en Sancti Spíritus, así como la empresa agropecuaria integral del municipio cienfueguero de Cruces.
En esos y otros sitios —dedicados a la producción de alimentos— más de 6 411 jóvenes contribuyen en la siembra de cultivos de ciclo corto como yuca, boniato, plátano, calabaza, lechuga, acelga…, preparación de tierras, relleno y limpieza de canteros, guataquea, escalde y recogida de producciones.
Es importante destacar también las 59 brigadas con 718 jóvenes que se dedican a la recuperación cañera —sobre todo en Artemisa, Villa Clara, Sancti Spíritus y Holguín—, las cuales han sembrado 38 hectáreas de caña y recogido 35 toneladas de la gramínea en áreas del basculador de los centrales azucareros, sobre todo, el fin de semana.
El aporte se ha visto además en actividades de la construcción, al vincularse con familias vulnerables que han recibido un subsidio para edificar o reparar su vivienda, y en los hogares que levanta la Empresa de Construcción y Montaje en el consejo popular Quiebra Hacha del municipio artemiseño de Mariel.
Como aseguró recientemente Diosvany Acosta Abrahante, primer secretario del Comité Nacional de la UJC, aunque crece el aporte de los más nuevos en tareas productivas, «tenemos que crear todas las vías para que participen en el desarrollo económico y social de nuestros territorios».
