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A la Emperatriz del danzonete, Paulina Álvarez, se le recuerda por estos días en la capital, a propósito de que este 29 de junio la virtuosa cantante cienfueguera cumpliría cien años.
Este miércoles se canceló en el Museo Nacional de la música un sello postal con motivo del onomástico. Mientras mañana en el Centro de la Danza tendrá lugar, a las 3:00 p.m., una Rumba en el Prado en su nombre. Asimismo, cada fin de semana en los Jardines de la Polar (sábados) y en el Salón Rosado de La Tropical (domingos), se convida a la Onda retro para bailadores, dedicado a Paulina.
Son muy esperados el concierto homenaje a la Álvarez por Pura Ortiz, Gladys Puig y otros artistas, este 28 de junio en la Sociedad Catalana; así como ese toque de tambores batá con que Obiní Batá reverenciará a Paulina en la peña Del tambor a la poesía, prevista para la noche del día 29, en la Asociación Yoruba.
Según relata Paula Pedroso en su libro inédito La Emperatriz, cien años después y del que ha hecho llegar un fragmento a JR, Paulina Álvarez estudió música en el Conservatorio Municipal de Música de La Habana y creó su propia agrupación en 1938.
Detalla Pedroso que fue la primera artista que actuó con una orquesta típica en el exclusivo escenario del teatro Auditórium, hoy Amadeo Roldán. En su repertorio se encontraba un amplio diapasón de géneros musicales, entre ellos el danzonete, variante del danzón que le dio el título de Emperatriz del danzonete.
