José Martí custodia la embajada de Cuba en Washington

Hace 120 años, el 1 de julio de 1889, apareció en Nueva York el primer número de La Edad de Oro, revista que José Martí concibió para el recreo y la ilustración de los niños; y el Héroe Nacional de Cuba hizo presencia este mismo día, aunque de 2019, en Washington, gracias a un sueño.

Con seguridad reinó la emoción cuando el embajador José Ramón Cabañas develó la estatua del Maestro, durante la ceremonia que celebró mucha historia: los 60 años del Triunfo de la Revolución y de la visita de Fidel al vetusto edificio que también aclamaba su construcción centenaria.

No hay dudas de que nadie mejor para custodiar la independencia y la dignidad de Cuba que esta estatua —que «es un sueño de varios años y de varias generaciones», dijo el diplomático—, obra de José Villa Soberón, Premio Nacional de Arts Plásticas, y que fue fundida por el Sr. Lázaro Valdez y su equipo, informaban tuits desde la sede cubana.

En el acto también uso de la palabra la doctora Aisha Z. Cort, la profesora de origen cubano de la Universidad de Howard e integrante del movimiento de solidaridad con Cuba.