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Johana aúpa al kárate do venezolano. Foto: Franklin Reyes
Yohana Sánchez es una de esas mujeres que cautiva con la mirada. Sonríe a menudo, pero su rostro adquiere otros matices cuando realiza una katá en el kárate-do.Esta venezolana de 29 años bien disimulados, comenzó a practicar el exigente arte marcial a los cuatro, pero ha sido bien recompensada con tres títulos panamericanos, dos medallas de bronce en campeonatos mundiales y otros muchos lauros en lides centrocaribeñas y sudamericanas.
Por ello, lamentó que su modalidad no fuera convocada en el programa de los XV Juegos Panamericanos del próximo verano en Río de Janeiro, Brasil.
Johana, con 12 años en la selección nacional venezolana, espera mantenerse en activo hasta después de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y ya comenzó su preparación con vistas al Campeonato Mundial de este año en Japón.
Así, en septiembre irá, junto al campeón mundial venezolano Antonio Díaz, a una gira por Alemania y Austria, mientras en diciembre estarán de nuevo en Europa.
«En algún momento pensaré en crear un hogar y convertirme en madre. La vida de un deportista de alto rendimiento lleva demasiados sacrificios», nos confiesa.
Johana es técnica en publicidad y mercadeo, pero en breve matriculará la carrera de Derecho en Caracas, donde vive desde hace algún tiempo.
Puso interés en reconocer públicamente la labor de María Elena Quiñones, su entrenadora desde 2002; Robert Martínez, su preparador físico; y Omaira Monroy, la psicóloga que la atiende. «Mis victorias y mis fracasos igualmente les pertenecen a ellos», agregó.
Elogió también el apoyo que recibe del Instituto Nacional del Deporte en Venezuela y la única pregunta sin respuesta fue la de revelarnos el secreto para mantenerse tan bella.
