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El debutante Osvel Caballero ganó su medalla con autoridad. Autor: Osvaldo Gutiérrez Gómez Publicado: 02/08/2019 | 11:24 pm
Lima.— Una vez más el Buque Insignia del deporte cubano asumió el peso y levantó a la delegación caribeña hasta las 14 medallas de oro, gracias a la nueva cuarteta de preseas doradas logradas por nuestros púgiles sobre el ring hoy.
Para empezar, Osvel Caballero demostró nuevamente la excelente forma con la que llegó a la capital peruana, e hizo un combate magistral frente a un rival de cuidado como el estadounidense Duke Ragan. No importó al muchacho de Mayabeque la falta de etiqueta, pues sobre el cuadrilátero su ímpetu y coordinación recibieron el mejor de los premios.
«Ha sido el mejor torneo de mi vida, durante el cual me he enfrentado a grandes oponentes, incluido el subcampeón del mundo en la final. Me he preparado bien para este torneo, y específicamente en el último combate supe aprovechar mi velocidad para lograr el triunfo».
Luego, un fuera de serie como Andy Cruz volvió a bailar, metafórica y literalmente sobre el encerado, y tras una pelea que dominó de campana a campana frente a Keyshawn Davies, de Estados Unidos, se colgó su segundo oro continental, y sumó el séptimo para la delegación cubana.
JRenLima: Cuba???????? se va con ocho medallas de oro???????????????????????????????? del boxeo de #JuegosPanamericanos. Superó su pronóstico y las seis de Toronto2015. #VamosPorMas #Lima2019 pic.twitter.com/YrMOawi6Pb
— Norland Rosendo/DeportesJR (@noroseng) August 3, 2019
«Empecé suave, y eso le dio la oportunidad de dar algunos golpes, pero luego fui acelerando más y logré imponer mi ritmo. Este es solo un paso más rumbo al sueño más grande de mi carrera y la de cualquier atleta, que es ganar los Juegos Olímpicos», expresó el también monarca del orbe de 2017.
El mediano Arlen López (75) recordó al púgil que lo ganó todo entre 2015 y 2016, y con autoridad superó al brasileño Hebert Carvalho. El guantanamero se mantuvo golpeando y saliendo, estilo que siempre le ha caracterizado, y que hace pensar en un cambio de dinámica para un atleta que últimamente no ha podido probar lo mejor de sí con la frecuencia que nos gustaría.
El último de los boxeadores que defendió los colores de la Mayor de las Antillas fue Erislandy Savón, quien encontró en el ecuatoriano Julio Castillo uno de los oponentes más duros de su carrera, y terminó recibiendo un premio injusto.
El sudamericano planteó un combate muy inteligente y logró complicar al campeón mundial de Hamburgo-17, quien a su vez se vio asediado por golpes certeros, conectados casi siempre al contragolpe. Nuestro hombre hizo lo mejor que pudo, pero así todo, a casi ninguno de los presentes en el coliseo Miguel Grau le pareció que se hubiera llevado la sonrisa.
Terminó así la acción entre las cuerdas, con brillante saldo de ocho preseas doradas para la Mayor de las Antillas, actuación que supera en dos al saldo logrado en Canadá.
Tras el cartel, Rolando Acebal, jefe de entrenadores del boxeo cubano, habló sobre el gran nivel de esta cita panamericana, y se mostró emocionado tras superar el pronóstico de siete títulos que traía su deporte a esta urbe del Pacífico.
«Vinieron los mejores del continente, y por eso decidimos ir paso a paso en esta competencia. Ahora mismo tomaremos una vacaciones, para regresar al entrenamiento cuanto antes y empezar a prepararnos para el próximo Campeonato del Mundo de Ekaterimburgo, Rusia», expresó Acebal.
