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Arruebarruena pudiera volver a vestir la franela del equipo Cuba. Autor: Getty Images Publicado: 27/08/2019 | 09:09 pm
Poco tiempo después de que termine la primera fase del campeonato nacional, comenzará el Premier 12. Será una competencia durísima para la selección que Cuba arme, pues solo hay un boleto olímpico para el mejor equipo de América, y aunque la MLB no le haga mucho swing a ese evento, los participantes de nuestro continente, incluido Estados Unidos, han expresado su interés en asegurar allí su pasaje a Tokio 2020.
Al menos han designado a directores con carrera en la Gran Carpa y esperan reunir elencos competitivos. Aún es muy temprano para hablar de nombres que podrían vestir el traje del Cuba en esa justa, e incluso, podrían tomarse algunas decisiones que amplíen la cantera. Todo, o muchas cosas, son posibles.
Pero sí hay jugadores cuya proyección en estos inicios de temporada los convierte en candidatos de lujo. Si siguen con sus buenos rendimientos, algunos de los que han regresado después de experiencias en circuitos profesionales podrían fortalecer la nómina. Son los casos, entre otros, de Lisbán Correa, Erisbel Arruebarruena, Leslie Anderson y Carlos Juan Viera.
Será poco el tiempo para entrenar juntos. Poco, según los estándares cubanos (recuerden los últimos años: cuatro meses para seis o siete juegos), pero lo suficiente para un deporte colectivo (tome como referencia las pretemporadas de las ligas profesionales).
Correa está pegándole con rudeza a la bola. Antes del juego de ayer tenía línea de .488/.632/.829, con cuatro palos de vuelta entera y 12 remolques, y es una de las sensaciones ofensivas de estos inicios de serie. Su tándem con Yordanis Samón es uno de los más temidos.
El «Grillo» Arruebarruena sería una buena propuesta para las paradas cortas. Viene con experiencia de las Grandes Ligas, y sus números con Matanzas (.375/.500/.563) lo confirman como una carta que ningún mentor dejaría pasar en un momento en que el béisbol cubano debe pensar en sumar y sumar para «echarle un poco de tierra» a lo sucedido en Lima.
Anderson es otro que podría buscarse un puesto en la próxima selección; estuvo, incluso, tres temporadas en el principal circuito profesional de Japón y jugó hasta el nivel AAA en la MLB.
Muy bien le vendría al staff de lanzadores incluir a Carlos Juan Viera. Su recta supera cómodamente las 90 millas por hora y su slider ha obligado a 24 bateadores a morder la «croqueta sin sal» e irse arrastrando el madero para el banco. Su efectividad (0.47) y WHIP (0.89) hablan por sí solos.
Son nombres que no han estado en las últimas selecciones nacionales y que podrían ganarse un puesto para el Premier 12. Ahora están dándolo todo por sus respectivos equipos en una temporada que sigue jugándose bajo el fuerte sol y eso dice mucho de su interés, un dato que no se debe obviar visto lo sucedido en los últimos eventos internacionales.
