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NUEVA YORK, septiembre 21.— Naciones Unidas abrió una semana que se perfila intensa con un encuentro presidencial de la Alianza de Pequeños Estados Insulares pa-ra concertar una posición común de los países miembros en la búsqueda de un nuevo protocolo sobre el cambio climático.
La reunión antecedió a la cita cumbre convocada por la ONU para este martes con el mismo propósito y que, según PL, será un esfuerzo final que permita lograr en diciembre próximo, en Copenhague, un acuerdo sustituto del Protocolo de Kyoto de 1997 sobre la materia.
La reunión de este martes no emitirá documento alguno y sesionará a través de varias mesas redondas que tratarán, entre otros puntos, acerca de las metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para países desarrollados y subdesarrollados, explicó el despacho.
Un día después, los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Barack Obama (EE.UU.) y Muammar el Gadafi (Libia) abrirán la lista de oradores del debate general de la Asamblea de la ONU, que se extenderá hasta el lunes de la próxima semana.
En esa primera jornada hablarán también los mandatarios Tabaré Vázquez (Uruguay), Michelle Bachelet (Chile), Cristina Fernández (Argentina), Alvaro Uribe (Colombia), Manuel Zelaya (Honduras), Mauricio Funes (El Salvador), Leonel Fernández (República Dominicana) y Daniel Ortega (Nicaragua), entre otros.
La cadena de encuentros continuará el jueves con un cónclave entre los jefes de Estado de los países miembros del Consejo de Seguridad, órgano presidido durante este mes por EE.UU., dedicado a la no proliferación de armas nucleares y el desarme en esa esfera.
De manera intercalada, deben producirse numerosos contactos entre diversos gobernantes y acerca de variados temas, entre ellos el conflicto en el Medio Oriente.
Según anuncios realizados en Washington, el mandatario estadounidense conversará con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, primero por separado y luego en conjunto.
El objetivo, según voceros, es tratar de sentar las bases para reanudar negociaciones en torno a la crisis en la región, marcada por la agresión israelí contra la Franja de Gaza en diciembre pasado y la continuación de la construcción de asentamientos israelíes en territorio palestino.
