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SANTIAGO DE CHILE, febrero 16.— Las movilizaciones sociales en la Patagonia chilena en demanda de una mayor atención del gobierno a esa aislada zona continúan cobrando fuerza, mientras se espera la llegada del vicetitular del Interior.
El subsecretario de la citada cartera, Rodrigo Ubilla, viajó a la austral región de Aysén, unos mil 600 kilómetros al sur de esta capital y epicentro de protestas desde el pasado fin de semana.
Estamos ante una manifestación ciudadana que agrupa a comités de viviendas, campesinos, pescadores, juntas de vecinos, concejales y un sin fin de organizaciones unidas que exigen ser tomadas en cuenta, declaró Marisol Martínez, alcaldesa de la comuna de Puerto Aysén, situada en la homónima región.
La edil reiteró que los habitantes de la Patagonia están «cansados del abandono en que se encuentran» y criticó que la reacción gubernamental ante el amplio petitorio sea la represión policial.
Dijo en entrevista a Radio Bío Bío que varias personas resultaron lesionadas por balines atribuibles a los Carabineros, a quienes denunció también por el uso excesivo de bombas lacrimógenas, lanzadas incluso contra hogares aledaños a la zona del conflicto.
El movimiento social en Aysén reclama además de la atención a sectores postergados, subsidiar los combustibles y la canasta básica.
Asimismo garantizar equidad laboral y calidad en la salud y que se apruebe la creación de una universidad pública regional que evite la emigración juvenil de esa apartada zona.
Convocan además a un plebiscito vinculante para que se determine por voluntad popular la continuidad o suspensión de los proyectos medioambientales, muchos de los cuales consideran lesivos al patrimonio natural de la Patagonia, como el ya conocido de Hidroyasén.
Los pescadores de la Patagonia se oponen al proyecto de Ley de Pesca en trámite en el Congreso por considerar que privatiza los mares del sur de Chile.
