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MADRID, noviembre 2.— El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, solicitó el respaldo de la comunidad internacional, y en particular de la española, frente a la campaña de falsedades lanzada contra su país por la petrolera estadounidense Chevron, reporta la agencia Prensa Latina.
Como parte de esta campaña de denuncia, Patiño presentó este sábado en Madrid una exposición fotográfica en la que mostró la contaminación generada por Chevron que ha provocado múltiples daños en el ecosistema.
Durante un encuentro celebrado con agrupaciones españolas solidarias con América Latina y ecuatorianos residentes en ese país europeo, Patiño aludió al litigio judicial que Quito mantiene con esa transnacional por daños ambientales en la Amazonía.
El ministro de Exteriores solicitó el apoyo de europeos y españoles para que constituyan comités de solidaridad con la nación andina en el caso Chevron, como ya se hizo en una veintena de países de todo el mundo.
Además, alertó que si finalmente el Estado ecuatoriano tiene que reembolsar a la petrolera la indemnización que esta debe pagar a las comunidades damnificadas, tal y como pretende el Tribunal Permanente de Arbitraje de La Haya, ello supondrá la quiebra no solo del Estado, sino de la Revolución Ciudadana.
Esta es una batalla desigual, porque nuestro gobierno ni tiene los recursos para afrontar la campaña multimillonaria emprendida por Chevron, ni la influencia de esta poderosa empresa en los medios de comunicación internacionales.
Asimismo, el jefe de la diplomacia ecuatoriana subrayó que en este caso hay una clarísima violación de los principios universales del derecho y ratificó que este tipo de crímenes contra nuestros pobladores y la naturaleza no debe quedar impune.
Según datos del gobierno del presidente Rafael Correa, a su salida de Ecuador en 1992, la compañía Texaco (ahora Chevron) dejó más de mil fosas llenas de residuos de crudo y otros desechos tóxicos, y derramó cerca de 70 000 000 de litros de petróleo en más de 2 000 000 de hectáreas de la región amazónica, lo cual ha elevado la incidencia del cáncer y de otras enfermedades en esa zona.
En septiembre último, el propio Correa visitó uno de los pozos operados por Texaco e introdujo la mano en una de las piscinas llenas de brea y residuos de crudo para mostrar al mundo el daño provocado, de acuerdo con un video mostrado durante el encuentro con Patiño.
Esta es la mano sucia de Chevron, denunció entonces el mandatario, frase que pasó a encabezar la cruzada internacional iniciada por Ecuador para contrarrestar la arremetida de la petrolera norteamericana.
