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Santiago de Chile, noviembre 13.— Cientos de heridos y detenidos y cuantiosos daños materiales fue el saldo de las recientes jornadas de protestas en Chile, calificadas como de las más violentas desde el inicio de las manifestaciones sociales, el 18 de octubre.
Al brindar el parte del cuerpo de Carabineros sobre los sucesos, el general Enrique Monrás, jefe de la Zona Metropolitana Oeste, indicó que el martes se reportaron 398 hechos violentos en todo el país —61 de ellos en la región Metropolitana—, incluidos 95 saqueos a establecimientos privados y públicos, reportó PL.
En la jornada se realizó un paro nacional convocado por la Mesa de Unidad Nacional, formada por más de 100 organizaciones, con marchas y manifestaciones que se desarrollaron pacíficamente durante la mañana, pero al caer la tarde comenzaron a generarse graves incidentes.
Sobre los detenidos, el general Monrás informó que en total fueron 849 personas en todo el país, de ellas 325 por participar en saqueos.
Ante los señalamientos de ciudadanos y medios de prensa sobre la escasa o tardía presencia de carabineros para enfrentar el vandalismo, también presente en estos días, el alto oficial consideró que había una «cantidad suficiente» de uniformados en las calles, pero que se priorizaron las situaciones de violencia.
El jefe policial consideró que ese día «fue uno de los más violentos que hemos tenido, especialmente en relación con los ataques a cuarteles», 19 en toda la nación.
Desde Bruselas, otro despacho de PL refiere que el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica (GUE-NGL) del Parlamento Europeo exigió este miércoles una resolución que condene la violación de los derechos humanos en Chile, en medio del estallido social contra el modelo neoliberal del Gobierno.
«En tres semanas, 197 personas han perdido un ojo a consecuencia de la represión policial y el uso de balines y pelotas de goma. Muchas no han acudido a los hospitales por miedo a ser detenidas», expresó el eurodiputado Miguel Urbán, del partido español Podemos, durante un encuentro con activistas chilenos.
El parlamentario aseguró que la represión en Chile no es nueva, sino que se visibilizó con la intensificación de la lucha popular. Se usan —dijo— las mismas técnicas de la dictadura de Augusto Pinochet.
Un presidente que declara la guerra a su pueblo solo puede tener una salida: irse al basurero de la historia, afirmó Urbán, en clara referencia al chileno Sebastián Piñera.
Tras casi un mes de manifestaciones, el Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile reportó más de 20 muertos, unos 5000 detenidos y 1778 heridos.
Telesurtv.net reseñó un impacto aún más doloroso de esta violencia: la Organización de Naciones Unidas informó que al menos 32 niños han resultado heridos y 549 menores de edad detenidos en Chile. Najat Maalla M'jid, representante especial del Secretario General sobre la Violencia contra los Niños, denunció «propagación de una sensación general de miedo que afecta la salud mental de los niños» chilenos.
