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El misterio de un depósito

Antonio Díaz Blanco (calle Rosario final, No. 12 A, altos, entre Sol y Proyecto, ciudad de Pinar del Río) es un jubilado desde junio de 2023, que nunca ha tenido contratiempos con el cobro de su bien ganada pensión.

Pero, el 5 de mayo pasado fue a cobrar con su tarjeta y para su sorpresa, no había depósito alguno en ella. Fue entonces a la sucursal 1502 del Banco Popular de Ahorro (BPA). Allí lo atendió el jefe del Departamento Comercial, Luis Y. Rodríguez, quien le orientó ir a Seguridad Social en el municipio.

En esta última entidad fue atendido por Ana Cristina Iglesias Castillo, especialista de Control de Pensiones, quien lo reenvió al BPA a obtener las diez últimas operaciones suyas allí. Y después de habérselas entregado, le dijo a Antonio que el depósito estaba hecho. Que el error era que aparecía en la nómina otra persona con idéntico nombre y apellido que él, pero diferente número de carné de identidad. Labora en La Habana, y por tanto no es jubilado.

«El dinero nunca estuvo en mi tarjeta, dice. Me pregunto cómo esas cosas pueden suceder después de dos años cobrando en el mismo lugar. ¿Por qué, ahora, la nómina tiene un error de este tipo? ¿Cómo es posible que después de dos años de jubilado, mi número de identidad aparezca sustituido por el de un trabajador?».

Ese día 12 de mayo, añade, Ana Cristina emitió el Anexo 7 para la subsanación de error en nombre y/o carné de identidad, la que tuvo que llevar Antonio al BPA antes mencionado. Y en ese ir y venir, él fue citado de nuevo a Seguridad Social la semana pasada, para darle una disculpa, porque no saben qué sucede, pues ya debió estar hecho el depósito en su tarjeta. Pero este no aparece y ahora lleva dos meses sin cobrar.

En el BPA, el pasado 6 de junio le explicó el jefe del Departamento Comercial que el problema radica en que la subsanación la realiza Seguridad Social, a nivel nacional. Le recomendó hablar con Liseth, en el Departamento de Banca Electrónica de la Delegación provincial de BPA, la que confirmó lo anterior y explica que allí se va depurando por provincias, a través de una nómina que contiene todos los errores que aparezcan.

«En todos los lugares y momentos fui atendido con amabilidad, pero, lógicamente, estoy molesto, porque mientras se disputan quién y cuándo subsanan un error del que no soy responsable, me mantengo sin cobrar en un momento en que la situación económica del país demanda altos gastos por precios elevados, para satisfacer las necesidades básicas para cualquier ser humano», concluye.

Sin tono

Arturo Cuan Cheong (Calle 281, No. 11217, Calabazar, municipio capitalino de Boyeros) cuenta que desde el 8 de diciembre de 2024 su teléfono fijo está sin tono, y lo reportó, con el número 9 497 544. Pero no ha tenido una solución definitiva.

Al mes del reporte, señala, él se presentó en Atención a la población de la Oficina Comercial de Etecsa en el territorio, y le propusieron de paliativo la opción de 200 minutos en su móvil, lo cual aceptó. Le explicaron que se concedería a los dos días.

Pero al transcurrir ¡dos meses! en la misma situación, y sin ninguna explicación, se entrevistó con la persona que «coloca» los susodichos 200 minutos, quien le indicó que no se los había ofrecido porque su reporte le aparecía como ¡solucionado!, lo cual era totalmente falso. Y le afirmó que los minutos de marras los recibiría el 25 de ese mes.

Lo del 25 de ese mes Arturo no lo entendió, pues estaban a principios del mismo. Entonces le planteó que era por problemas de un balance o algo parecido, recuerda el cliente. Ya al tercer mes y sin comunicación aún, retornó a la Oficina Comercial, y le atendió una empleada en la puerta. Le tomó los datos y señaló que esa tarde o al siguiente día le pondría los minutos.

Arturo llamó al 118, y le comunicaron que el problema de su teléfono era el par, algo que él duda, pues no lo habían visitado los técnicos. Por otra parte, un vecino suyo, que tiene también el teléfono descontinuado, iba a esa oficina, y Arturo le dio sus datos para el siguiente reporte. Y le hicieron la misma historia al vecino: que es problema del par.

Ya el pasado 27 de mayo, Arturo recibió una notificación por primera vez de los 200 minutos. Pero con la condición de que tendría que gastarlos en los siguientes tres días. Y eso él lo considera una burla. «Ya llevo seis meses sin tono. E ir a la oficina de Etecsa es siempre lo mismo», termina.

 

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