Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

«Con relación al artículo que recoge las agresiones al transporte urbano (Agresores del bienestar, Norge Martínez Montero, 21 de septiembre), pienso que esta noticia debe ser un titular por su importancia. No es posible que con el sacrificio que pasan los trabajadores y estudiantes para viajar y cumplir con las

tareas, y con el esfuerzo que realiza el Estado para resolver esta situación —teniendo en cuenta lo costoso de estos vehículos—, se deje en tres párrafos este asunto y no se responsabilice a nadie. Los choferes, además, no deben estar solos en la solución de este gravísimo problema». (Jesús Cardoso)

Comprendo la insatisfacción de Jesús si el trabajo no traía toda la información que él deseaba, pero una alerta urgente sobre este problema era muy necesaria. Mientras esperamos a que se conozcan las identidades de algunos vándalos, otros pueden hacer de las suyas y eso es justamente lo que todos tenemos que evitar. ¿Por qué cruzarnos de brazos si se puede adelantar camino y movilizar a la opinión para repudiar la indisciplina?

«Les escribo para agradecer los escritos publicados en la página Internacional, que suelo leer en cuanto abro el Juventud... Por su contenido y profundidad son parte de mi interés siempre». (Evelio Gómez Gómez)

«He visitado su sitio web. Tuve que hacer un trabajo sobre periódicos de todo el mundo y JR me pareció muy interesante, quizá el más interesante de todos». (Mariana, Colombia)

«Muy agradecido quedé con que usted publicara la anécdota sobre Brindis de Salas que le envié (Sueltos, Ciro Bianchi, 2 de septiembre). A partir de hoy, pienso remitirle algo sobre acontecimientos del pasado cada vez que disponga de tiempo». (Manuel Andreu Pérez)

«Soy un joven trabajador que quiere felicitarla por la calidad y objetividad de sus artículos referidos a la falta de sistematicidad (Se busca un fijador y Tenderle un cerco a la inconstancia, Yailín Orta Rivera, 9 y 16 de septiembre, respectivamente). Trabajos como estos juegan un papel fundamental en la búsqueda de la eficiencia económica, tan necesaria para alcanzar el bienestar de nuestro pueblo». (Yuniel Collazo Llanes)

Sobre los dos artículos elogiados en el mensaje anterior, también trata la siguiente opinión: «Con estas disertaciones de profundidad teórica, donde se demuestran amplísimos conocimientos de Filosofía, Sociología y otras ciencias afines, lo cual respeto a profundidad, no se da solución al problema planteado por Ud.

«Vayamos a la raíz del asunto... Control y disciplina, exigencia y más exigencia, disciplina y de nuevo disciplina... Quizá entonces Ud. y yo y todos podamos disfrutar de lo que con nuestro sudor producimos». (Miguel A. Ortega)

Suscribo con un énfasis similar al suyo lo relacionado con el control, la exigencia y la disciplina. JR ha publicado otros materiales directamente vinculados con esas tres variables de la eficiencia, pero en este caso quisimos mirar más allá de ellas, profundizar en otras aristas.

También hacen falta enfoques integrales de asuntos tan complejos como este, y es nuestra responsabilidad contribuir a la divulgación de esos conocimientos. ¿Por qué no aspirar a que los trabajadores tengan una amplia cultura económica si ella es una garantía de participación consciente y real en la solución de los problemas? Lo contrario sería hacer un flaco favor a la cultura y el desarrollo, ¿no cree?