Frente al espejo
«El problema del saqueo de América Latina hace mucho rato que abarca la cultura con la exportación fraudulenta de piezas museables casi con impunidad y, como se ve ahora, ya echan mano de las fuentes bibliográficas para vender una imagen de nuestros países (Mis libros no se pueden plagiar impunemente, Luis Hernández Serrano, 14 de marzo).
«Esto no es materia de Enrique Cirules como escritor aislado, sino de plantearlo en los organismos latinoamericanos en bloque porque, al agredir la propiedad intelectual referida a la cultura literaria están legitimando la agresión directa a la biodiversidad de nuestros pueblos, y dan por sentado un principio de impunidad ante la comunidad internacional.
«Creo que América Latina debe plantear el problema de Cirules ante la UNESCO porque esto forma parte de una política de depojo detrás de la cual están las transnacionales… En este caso le tocó el turno a Cuba; mañana puede ser Perú, Colombia o Puerto Rico». (Gualterio Núnez Estrada)
«He sido víctima de esta vulgaridad tantas veces (¿Requiebro o vulgaridad, José Luis Estrada Betancourt, sección Látigo y cascabel, 14 de marzo)… Gracias por tocar el tema (de las frases soeces que les dicen a las mujeres al pasar). Aunque muchos sean capaces ya de hacer en este planeta cualquier cosa, siempre respondemos aunque sea con unas gracias muy tímidas o una pequeña sonrisa a un bonito piropo o unos buenos días». (Amelia)
«Con mucha atención leí su comentario y coincido plenamente (El duro eslabón, Luis Raúl Vázquez, 11 de marzo). Soy educador, y hoy la realidad que se nos muestra nos obliga a reflexionar acerca de estos asuntos. Es cierto que siempre en nuestras escuelas ocurren todas esas cuestiones, pero nos corresponde a nosotros en primer lugar rescatar, con nuestro ejemplo personal, el prestigio de nuestro magisterio que, sin ser chovinista, está muy por encima de muchos, incluso de los países más ricos.
«Aun cuando estemos conscientes de las dificultades que tenemos y que, como siempre, vamos a superar, ese es el legado dejado por lo mejor de la pedagogía cubana a través de los tiempos, la pedagogía del humanismo practicada por nuestros primeros pedagogos. No obstante, coincido además en que a veces somos maltratados por todo aquel que en nuestra sociedad siempre ve las manchas y no la luz del sol. No importa: como dijera Martí, somos un ejército de luz». (Ezequiel Romero Bello)
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