Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

El Duende

La tecla del duende

La ocurrencia

En días como hoy, casi siempre llueve en las tardes. Pero desde hace 14 años, en el centro del año, centro de Cuba y poco más allá del centro del día, el primer aguacero de julio no volvió a ser igual para ninguno de los lectores habituales de la Tecla Ocurrente.

Algunos pensaron entonces que iniciar el séptimo mes del año en los almanaques sucesivos implicaría tristezas insuperables, evocaciones en ausencia del Genio. No ha ocurrido así. A Guillermo Cabrera Álvarez se le recuerda sin llanto. Se le recuerda viviendo. Tecleando. Amando.

En cada domingo inicial de julio quedó pactada una cita de  nuestros lectores en Guaracabulla, centro de Cuba y justa capital teclera, para todos los que puedan sumarse al convite. Por segundo año consecutivo, debido a la complejísima situación epidemiológica, no nos encontraremos presencialmente. Pero gracias a la radio (que me ha dado tanto), tendremos una cita en el éter.

Será este domingo 4 de julio, desde las 3:30 p.m., por las dos frecuencias de Radio Rebelde. El programa Siempre en Domingo, que dirige el fraternal Guillermo Piñeiro García, ofrecerá unos minutos de su tiempo al aire para unir en la sintonía a una representación de los habituales asistentes a Guaracabulla.

Será, como en los años 90, Rebelde en Rebelde. Ya proyectamos el encuentro por los 15 años, el 3 de julio de 2022, así como el Año Guillermiano 80, con homenajes por toda Cuba al fundador de nuestra columna. Pero de momento, les invitamos para que se sumen a este encuentro radial, que solo requiere sintonía y atención. Los esperamos.

Amor constante, más allá de la muerte

Cerrar podrá mis ojos la postrera/ sombra que me llevare el blanco día,/ y podrá desatar esta alma mía/ hora a su afán ansioso lisonjera; / mas no, de esotra parte, en la ribera,/ dejará la memoria, en donde ardía:/ nadar sabe mi llama la agua fría,/ y perder el respeto a ley severa./ Alma a quien todo un dios prisión ha sido,/ venas que humor a tanto fuego han dado,/ médulas que han gloriosamente ardido,/ su cuerpo dejará, no su cuidado;/ serán ceniza, mas tendrá sentido;/ polvo serán, mas polvo enamorado. (Francisco de Quevedo) (A partir de este poema, Guillermo definió su epitafio: Polvo seré, mas polvo enamorado).

Graffiti

Radamesito: Felicidades por tu premio. Conéctate. FMM

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