La tecla del duende
Es 21, es octubre y como en una ocurrencia, Juventud Rebelde cumple una edad que invierte las dos últimas cifras de su año de nacimiento. Eso quiere decir, entre otras cosas, que nacimos un jueves, de modo que a esta columna le corresponde el honor de interactuar contigo cuando nuestra publicación suma una nueva semana de existencia. Por razones como esa, a nosotros los tecleros y a todos los que habitamos el diario de la juventud cubana se nos ocurre seguir.
Para compartir con la familia rebelde, les propongo una reflexión que envía Greter, desde el Cotorro:
Que los girasoles buscan la luz del astro rey, es un asunto que se conoce. Lo que no sabía es que en días nublados se miran unos a otros, buscando la energía en cada uno. No se quedan mustios, ni de cabeza baja… se miran unos a otros, erguidos, hermosos. La naturaleza nos enseña. Si no tenemos el sol todos los días, nos tenemos los unos a los otros. Para vivir en armonía, con la guía colectiva, mirémonos y juntémonos, para continuar creciendo.
Desde Matanzas, nos escribe Yamniet Tejeda Garlobo, evocando a la entrañable yumurina y cubana que es Carilda Oliver Labra. Y la ocurrencia se desata cuando se acerca el centenario del nacimiento de la escritora, el 6 de julio de 2022. Tres días antes, prevemos celebrar el encuentro anual de nuestros lectores en Guaracabulla. Propongo a cada
cual llevar a la cita su poema o verso de Carilda, para compartirlo en la tertulia gigante. Puede ser este el preludio lírico de otro encuentro nacional, cargado de amor y de amistad, a 15 años de la partida física del Genio en aquel mágico sitio.
Para mis compañeros de JR en este aniversario, para los lectores de la columna y del diario en general, vaya este:
Los ríos no beben su propia agua; los árboles no comen sus propios frutos. El sol no brilla para sí mismo y las flores no esparcen su fragancia para sí mismas. Vivir para los otros es una regla de la naturaleza. (…) La vida es buena cuando tú estás feliz, pero la vida es mucho mejor cuando los otros son felices por causa tuya. (Enviado por Abelardo).
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