La tecla del duende
Los tecleros de la ciudad de Holguín despidieron el año, como ya resulta habitual, con iniciativas que agrupan a nuestros lectores de la Ciudad de los Parques. Una de ellas resultó el abrazo a los alfabetizadores y el reconocimiento por su entrega total a la educación cubana.
Fue una actividad político-cultural en el recinto ferial Expo Holguín, en presencia de las principales autoridades, que incluyó ofrenda floral al Che en el inicio. Tres médicos que atesoran 30 o más años de servicio fueron homenajeados, en fecha cercana al Día de la Medicina Latinoamericana. Se declamaron poemas por la alfabetización y la Marcha triunfal del Ejército Rebelde, esta última de la autoría de Jesús Orta Ruiz, el Indio Naborí.
En 2023, desde Holguín se legarán nuevos magisterios desde la acción, en alianza con tecleros de todo el país.
El Día del Educador coincidía con el cierre del semestre, la salida de los estudiantes de vacaciones hacia sus respectivas provincias y el retiro de nuestro «profe».
Nosotros sabíamos que él tenía preparada una sorpresa y fue tan hábil para encantarnos con la clase del último día, que allí solo faltó Julián, por una enfermedad que lo privó de asistir a clases durante 15 días.
Albelo siempre conquistó desde la inmensidad de lo sencillo:
—Esta asignatura es fácil, no los voy a intimidar desde lo complejo; si lo hago pierdo de antemano. Aprender es una dicha, no una nota, ni la estadística de los alumnos que llevo a extraordinario.
El grupo le tenía un regalo: era una carpeta multipropósitos que entre todos costeamos, para que él guardara los recortes de periódico por temáticas… ¡y eran tantas! Albelo hablaba de todo, nada humano le era ajeno, tenía el don de la comunicación con el estudiantado.
Cuando concluyó la extraordinaria clase y él recibió su obsequio, lloró como un niño. Y nosotros lloramos como él. Quedaba la evaluación final en enero y nadie quería despedirse del profe. Veinticinco años después, Albelo continúa siendo nuestro amigo. (Enviado por Diamelys).
«Instrucción no es lo mismo que educación: aquella se refiere al pensamiento y esta principalmente a los sentimientos. Sin embargo, no hay una buena educación sin instrucción». José Martí.
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