La tecla del duende
En julio de 2007, Sarita era una bebé de cinco meses que enamoraba a toda la familia con su sonrisa y vitalidad. Era ese cuerpo menudito en el que ciframos amores y esperanzas. Solo mirarla disipaba toda preocupación, tristeza o inconformidad: todos la esperábamos ansiosos en este mundo.
Iniciando julio de 2007, un periodista se desvaneció para siempre ante un grupo de sus lectores, tras haber ensanchado su corazón de felicidad. No conoció a la pequeña Sarita, pero ella sí escuchó desde pequeña las historias de Guillermo Cabrera Álvarez.
Dieciséis años tiene Sara, sin diminutivo ya (según ella) porque es grande. Tiene su filosofía de vida, aun sin ser teclera. Aprendió de los mejores valores y los cultiva: así se verifica en cada acción por sus seres más allegados.
Ella es feliz con su preuniversitario, uno de los que visitó Guillermo en su peregrinar de amor por esta gran Antilla. Es un tiempo sin él, pero con la ilusión de ella; un tiempo de dolor por la ausencia y de alegría por los que quedamos. Años que han transcurrido, con la necesidad de contar sobre un Genio que resulta más que necesario.
Por Guillermo, por Sarita, por ausentes y presentes, Guaracabulla convoca para el domingo 2 de julio, al filo del mediodía. Allí estarán santaclareños, espirituanos, cubanos que por cualquier vía puedan concurrir a homenajear al Guille. Otra vez al centro, esta vez para preguntarnos: ¿Cómo le explico a un niño, o a alguien que no lo conoció, quién es Guillermo Cabrera Álvarez?
El domingo 25, desde las nueve de la mañana, hubo dos actividades de homenaje a Guillermo. Mediante Whatsapp sesionó una tertulia virtual, gestionada por Nieves. En ella se compartieron imágenes del Guille, videos, décimas de Atanasio Lorenzo, «Lorencito»; así como textos y ocurrencias de más de 90 tecleros del mundo.
En Sancti Spíritus, las tecleras se fueron hasta el Museo de Arte Colonial, para festejar el aniversario 80 de Guillermo, los 17 años de la tertulia espirituana y el Día de los Padres. Coordinado por Yeni Valle y Arminda Madrigal, reporta Olania Rodríguez que el encuentro agradeció especialmente a todos los tecleros del país por sumarse a dicha fecha y por hacer de este encuentro un día especial. No faltaron las rifas, juegos de participación, en brindis lleno de esfuerzos y cariños, así como el acompañamiento musical del Septeto Juvenil.
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