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Las dos tareas más importantes que tiene la Revolución en este momento son la defensa del país y la batalla antivectorial que se realiza en todo el territorio nacional, expresó Pedro Ross Leal, miembro del Buró Político y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), en una de sus intervenciones durante la primera jornada en plenario del XIX Congreso del movimiento obrero cubano, que sesionó este martes en el Palacio de las Convenciones de la capital.
Ante ese compromiso ineludible y necesario para la supervivencia de la Revolución, los más de mil representantes del movimiento obrero coincidieron en la idea de que «la preparación de los trabajadores para cumplir las tareas de la defensa, ya sea en la organización y elevación incesantes de su capacidad combativa, como en la preparación del posible teatro de operaciones militares, la creación de obras para proteger a la población, la industria militar, el desarrollo científico y tecnológico en interés de la defensa, y muchos otros campos, debe ser incrementada y perfeccionada de modo sostenido».
Roberto Chávez, secretario del Sindicato de las Ciencias en la provincia de La Habana, se pronunció por la incorporación activa y consciente de los trabajadores a todas las actividades de preparación para enfrentar una agresión imperialista.
Fue propicio el momento para que el movimiento obrero hiciera público su reconocimiento a todos aquellos trabajadores que han respondido al llamado de preparación para la guerra, así como para los que se mantuvieron en sus centros de trabajo, asumiendo sus propios roles y los de los movilizados.
En este sentido, fue un reclamo del congreso que el sindicato encabece la atención a los movilizados y sus familiares, así como la convocatoria para que aquellos que aún no han sido llamados para entrenarse en la defensa del país, den su paso al frente cuando se les solicite. Así lo hizo saber Bárbara Agüero Sotolongo, secretaria de la sección sindical de la Empresa Láctea de Camagüey y capitana de la Reserva.
También encontró respaldo la propuesta de Haydeé Montes Cabrera, secretaria general del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Cultura y capitana de la Reserva, quien propuso estimular la incorporación de la mujer trabajadora joven a las Milicias de Tropas Territoriales y al Servicio Militar Voluntario.
Fue este el momento en que el Secretario General de la CTC le propuso al plenario «un acuerdo especial» que recogió la idea de estudiar la necesidad de que muchas más mujeres jóvenes se incorporen a dichas fuerzas, con el propósito de apuntalar más el concepto de guerra de todo el pueblo. Tenemos que diseñar ese trabajo con minuciosidad —señaló—, mediante el convencimiento, la persuasión, con un enfoque político-ideológico, primero, sometiéndolo a debate en el seno de nuestras propias familias porque, lo cierto es que hay que defender al país, y hay que prepararse para ello.
«Esta tarea tiene y mantendrá siempre nuestra más prioritaria atención, afirmó Pedro Ross. Jamás podremos ignorar las pretensiones de nuestro enemigo histórico, profundamente acentuadas en el momento actual, ni la barbarie yanqui que contemplamos a diario en otras partes del mundo».
