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Cuba posee conocimientos y reservas productivas para explotar su potencial apícola con una producción cercana a las 10 000 toneladas de miel, expresó este martes Adolfo Pérez Piñeiro, director del Centro de Investigaciones Apícolas, en la inauguración del Segundo Congreso de esa especialidad.
El evento, que concluirá el jueves, reúne a más de 300 delegados de 23 países, quienes debatirán acerca de los resultados alcanzados en las investigaciones, los retos que imponen el comercio de los productos de la colmena y su empleo en nutrición y salud, entre otros temas.
«Un factor que limita la producción de miel es el parque de colmenas —expresó el funcionario. Actualmente contamos con unos 140 000 panales, y para un aprovechamiento óptimo del potencial melífero del país se necesitan unas 60 000 colmenas más.
«Este es uno de los objetivos de desarrollo de la industria apícola hasta el año 2015. También se pretende aumentar el rendimiento promedio anual, que actualmente es de 43 kilogramos por colmena, a una cifra entre 45 y 55 kilogramos por colmena».
Cuba produjo el pasado año algo más de 6 900 toneladas de miel, la segunda producción más alta desde 1990, después de tener en el año 2005 la más baja de toda la historia, debido a los efectos de la intensa sequía y a los huracanes que afectaron a la Isla.
El Ministerio de la Agricultura se ha propuesto, además, mejorar las condiciones de vida de los 1 771 productores y los 2 273 trabajadores de la apicultura con que cuenta el país, promover en ellos la cultura medioambiental y modernizar su infraestructura productiva.
En la inauguración del evento estuvo presente Rubén Frómeta, viceministro de la Agricultura, quien expresó que para Cuba la apicultura constituye una fuente de ingreso importante, porque contribuye a apoyar otras esferas de la economía que garantizan la producción de alimentos.
«Es por ello —reveló— que se ha garantizado un amplio programa inversionista que nos permitirá dar continuidad a su desarrollo en el presente y futuro».
