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Palmira, Cienfuegos.— «Este sistema no se construye por la fórmula rápida de un refresco. Todavía no se ha inventado la receta del socialismo instantáneo. Hay que hacerlo, edificarlo ladrillo a ladrillo, construirlo», exhortó Ernesto Fernández, miembro del Buró Nacional de la UJC, en los debates de la asamblea de balance de este territorio, donde salieron a relucir inconstancias en el trabajo juvenil.
En los debates se consideró que ese trabajo paciente y diario se hace con la participación de la gente y con los jóvenes a la cabeza.
Pero hacerlo demanda acabar con la inestabilidad de los cuadros juveniles, un mal no resuelto, estimó Yamila Cordero, delegada a la asamblea de balance de la UJC en este municipio, un tema que se trató con fuerza en el encuentro, dada su importancia para el futuro de la Revolución.
En los dos últimos años en el municipio debió cambiarse la plantilla completa de los cuadros de la UJC, reconoció Liudmila Álamo Dueñas, primera secretaria de la organización en la provincia.
Sin embargo ahora, luego de un largo período de inestabilidad, asoman sus rostros e ideas nuevos jóvenes dirigentes, preparados y comprometidos. Pero para lograr esto hay que identificarlos desde la base, moldearlos, asignarles tareas, confiarles misiones y probarlos, planteó la joven dirigente.
Si no se emprenden tales pasos previos, ocurre después lo que suele suceder en los comités de base: nadie quiere ser el secretario general o se rifan el cargo, complementó Liudmila.
Estos con que ahora contamos aquí —puntualizó— son los jóvenes que necesitamos y quienes actuarán en consecuencia con el discurso de Raúl el 26 de Julio, y acorde con la divisa de las palabras de Machado Ventura en el acto por el aniversario 50 del 5 de Septiembre, en lo referente a dar lo mejor de nosotros en el pedacito que nos corresponda.
Una muestra fehaciente de la entrega de responsabilidad es la inserción de miembros de la familia juvenil comunista en los dúos del Partido, encargados de detectar irregularidades en las empresas y organismos de la economía, aseguró el miembro del Buró Provincial del Partido, José Ramón Monteagudo.
El dirigente manifestó que existen centros por ellos visitados que anteriormente afrontaban dificultades, y a partir de su accionar allí comenzaron a verificar una evolución.
Monteagudo coincidió en que «los serios problemas que tenemos con la política de cuadros se resolverán en la medida en que afinquemos más la labor en la base. «Es preciso conocer al joven, saber que podrá dar».
A trabajar con urgencia en tal sentido exhortó Ernesto Fernández: «El hombre nuevo del cual hablaba el Che Guevara es una necesidad del presente; deberá ser ese mismo joven que construye el socialismo ahora y no mañana. Por tanto, su formación no puede verse en futuro».
Ernesto se pronunció por combatir «la apatía y la pusilanimidad de algunos jóvenes ajenos a cualquier responsabilidad, desatendidos de su deber social y con absoluta indiferencia política, sin ningún compromiso ante su sociedad».
Ante los 150 delegados de la Asamblea, el miembro del Buró Nacional de la UJC mostró la primera plana del Juventud Rebelde de ese día, con la foto de Fidel junto a Jóse dos Santos, presidente de Angola.
«Ante este ejemplo de Fidel, de toda una vida sin descanso, ¿qué joven puede cansarse? ¿Qué joven tiene derecho a decir no? ¿Cómo son capaces de divorciar sus aspiraciones individuales de las sociales?», se cuestionó.
Consideró que la labor juvenil debe ser sistemática y eficaz en la formación del hombre nuevo, integral y comprometido, así como en la de los cuadros que demanda el futuro del país.
