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Realizarán «Puertas abiertas» para los jóvenes interesados en la Matemática

En cada curso escolar quedan plazas vacantes para esa Licenciatura en la Universidad de La Habana. Para romper el mito, «Puertas abiertas» el próximo primero de diciembre

Autor:

Margarita Barrios

No pocas leyendas han surgido sobre la exigencia académica de esta Facultad. Algunas presentan a sus estudiantes como unos aburridos perennemente obsesionados con la docencia, pero la verdad es que cantan y comen frutas. Foto: Franklin Reyes Una empresa tiene un presupuesto de 160 000 pesos para comprar camiones. Un modelo A de camiones cuesta 10 000 pesos y otro modelo B cuesta 12 000 pesos. ¿Cuántos camiones de cada modelo comprarán para consumir el presupuesto, si el 40 por ciento de los camiones del modelo A más el 20 por ciento del modelo B deben representar la tercera parte del total de camiones comprados?

Este es solo un ejemplo de los tantos problemas a los cuales se enfrentan los jóvenes en sus estudios. Es cierto que para muchos la Matemática se convierte en un «dolor de cabeza», motivado no solo por las complejidades de la asignatura, sino por métodos de enseñanza o de estudio individual inadecuados.

Sin embargo, cuántos de estos conflictos debemos resolver en la cotidianidad. Porque la «temida Matemática» la necesitamos todos y nos acompaña en el día a día, hasta en la más simple visita a la tienda. Además, es la disciplina que más se aplica y se combina con otras en cada interrogante que debe responder la ciencia.

«Un matemático toma un problema de la realidad, lo modela, lo resuelve y lo regresa a la cotidianidad», afirma el decano Ramiro Piñeiro. Foto: Roberto Morejón  Pese a ello cada año quedan plazas vacantes para estudiar la Licenciatura en Matemática en la Universidad de La Habana, lamentó en diálogo con JR el doctor Luis Ramiro Piñeiro Díaz, decano de esa Facultad, quien precisó que hoy cursan esa especialidad solo 95 estudiantes, 43 de ellos en primer año. «La mitad de la matrícula disponible para este curso escolar quedó vacante, de 40 plazas solo entraron 20», significó.

—Los estudiantes piensan que luego de graduados la Licenciatura en Matemática solo ofrece trabajo como profesor.

—Es cierto que algunos pasan a integrar nuestro claustro y otros van a la CUJAE, de manera excepcional tuvimos que tributar profesores a la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), pero son los menos.

«Un matemático es imprescindible en los centros de investigación. Puede trabajar en grupos interdisciplinarios, con ingenieros, biólogos o médicos. Por ejemplo en la modelación de una epidemia, o en la fabricación de vacunas. También es necesario para realizar encuestas de opinión, pronósticos meteorológicos y estadísticas.

«Porque un matemático toma un problema de la realidad, lo modela, lo resuelve y lo regresa a la cotidianidad».

—Otra limitación que alegan los jóvenes a la hora de elegir esta especialidad es su complejidad académica.

—Hay un mito, esencialmente porque la Matemática se enseña mal. Se dice que hay que aprender de memoria y no es cierto. Su enseñanza, en los grados precedentes, por lo regular se realiza de manera muy formal y eso provoca un rechazo en el estudiante.

Por otro lado, señaló que la especialidad tiene actualmente un 50 por ciento de retención. «Debemos proponernos hacer un trabajo más intenso con los muchachos que tenemos captados, pues a veces hacen el examen en el preuniversitario, cogen la carrera y luego no se presentan en la universidad.

«Otro problema es que no siempre vienen bien preparados, por eso debemos atender de manera especial a los de primer año, para que luego no fracasen, o deserten».

La profesora Aymée Marrero opina que para estudiar Matemática no hay que ser especial, solo tiene que gustarle. Foto: Roberto Morejón La doctora Aymée Marrero Severo, jefa del Departamento de Matemática Aplicada de esa Facultad, y con 25 años de experiencia como profesora, asegura que la persona que estudie esta carrera no tiene que ser especial, ni ser un superdotado, solo tiene que gustarle.

«Es cierto que debe ser un buen estudiante, pues se pide un promedio de 90 puntos. Además debe tener capacidad de razonamiento y nivel de abstracción de la realidad, así como poseer la cualidad de dialogar con otros especialistas, de trabajar en equipo.

«Para él se abre un inmenso mundo de posibilidades de trabajo, en los Centros de Investigación del Polo Científico, como el Pedro Kourí, Genética, Inmunoensayo. Nuestras graduaciones son tan pequeñas que no satisfacen la gran demanda».

El doctor Piñeiro acotó que la Matemática, junto a la Física y la Química, es la base de cualquier estudio científico. «La Academia de Ciencias definió las prioridades para el desarrollo de la ciencia en nuestro país, y se destaca la necesidad de los matemáticos».

Puertas abiertas para los jóvenes

El primero de diciembre, a las dos de la tarde, la Facultad de Matemática de la Universidad de La Habana realizará su «Puertas abiertas». Ese día pueden acudir todos los interesados, con sus familiares y amigos, para conocer más detalles sobre la carrera. Luego, el 22 de diciembre, se realizará la Prueba de Requisitos Especiales, con la cual se miden los conocimientos y habilidades adquiridos por el estudiante en la enseñanza media.

El doctor Piñeiro precisó que este curso la Licenciatura en Matemática comenzó el plan D, que reduce a cuatro años la especialidad.

«Se forma un matemático de perfil amplio, luego se puede especializar, mediante posgrados, maestrías y el doctorado, pero lo hace trabajando. Esa es una tendencia actual de los estudios universitarios».

Una facultad que investiga

Un modelo de análisis de la Epidemia de VIH/SIDA en Cuba, realizado mediante técnicas de algoritmos bioinspirados (diseñados según la Biología) y de Inteligencia Computacional recibió recientemente el Premio anual en ciencias Larrábida, que otorga la Universidad Internacional de Andalucía, España.

La doctora Aymée Marrero —una de las participantes en la investigación— explicó que el equipo estuvo conformado por los profesores de la Universidad de La Habana, Héctor de Arazoza, Teresita Noriega y Elina Miret; cuatro profesores de la Universidad de Málaga, España y un grupo de investigadores del Instituto Pedro Kourí (IPK).

«Este premio tiene como objetivo incentivar la investigación, y pueden participar los Centros de Educación Superior que componen el Grupo de Universidades Iberoamericanas La Rábida, al cual pertenece la Universidad de La Habana.

«Ese grupo tiene su origen en un convenio de cooperación firmado en 1995 por varias universidades, y su finalidad es la cooperación académica, científica, tecnológica y cultural, para estrechar los lazos universitarios y la integración de los pueblos iberoamericanos».

La doctora Aymée significó que la Facultad de Matemática participa en estos momentos en varios proyectos de investigación: con el Banco Central y el Popular de Ahorro; el Instituto de Meteorología; el Ministerio del Transporte; así como participa en los estudios que se realizan en el país para la utilización de la Energía Eólica.

Además explicó que en estos trabajos están imbricados los estudiantes. «En los dos primeros años tienen que adquirir los conocimientos básicos y luego se integran a los proyectos de investigación, aunque hay jóvenes de segundo año que también participan.

«Los profesores dirigen grupos de investigación, e invitamos a los alumnos. La demanda es tan alta que si no incorporamos a los muchachos no podemos cumplir. Un ejemplo de esto fue el procesamiento de los datos del Censo de Población.

«Además los profesores de Matemática damos clases en todas las facultades de la Universidad, por eso tenemos un movimiento muy fuerte de alumnos ayudantes. Para ello escogemos a los mejores estudiantes, que tengan cuatro puntos como promedio».

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