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Cuba afirmó este viernes en Beijing que la globalización neoliberal destruye las conquistas de los derechos sindicales, civiles y democráticos alcanzados por los trabajadores y pueblos a lo largo de siglos de lucha, informa Prensa Latina.
Ese mensaje fue transmitido al Foro sobre Globalización Económica y los Sindicatos-2010 por el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Salvador Valdés Mesa, ante representantes de unas 120 organizaciones de más de 75 países.
Al referirse a uno de los principales temas abordados en esta reunión, Valdés Mesa señaló que la crisis actual demuestra que en el plano económico el neoliberalismo privilegia las políticas monetaristas en detrimento del desarrollo de los sectores productivos y la creación de más y mejores empleos y la satisfacción de las necesidades básicas de la población.
Ejemplificó que con la apertura de los mercados y la conexión entre regiones y países, las grandes empresas transnacionales y las potencias expanden su dominio global y se disputan los recursos naturales de las naciones de menor desarrollo, con lo cual amplían la brecha entre ricos y pobres, añadió.
El dirigente cubano recalcó que el movimiento sindical internacional está llamado a una lucha en defensa de la vida de los obreros y sus familias, al recordar que el reparto de las ganancias favorece de manera creciente al gran capital en detrimento del trabajo, mientras los salarios reales pierden valor y se cierran empresas, entre otros problemas.
Reiteró el apoyo del movimiento obrero cubano a los procesos de integración en América Latina y el Caribe, mientras lucha no solo por preservar las conquistas, sino continuar la construcción del socialismo como único modelo alternativo al neoliberalismo.
La reunión fue inaugurada la víspera por el vicepresidente de China, Xin Jinping, quien destacó el papel de los sindicatos en el desarrollo económico y estabilidad del empleo en su país.
Esta cita analiza también respuestas a los efectos de la crisis internacional, entre los que se menciona con mayor fuerza la pérdida de plazas laborales.
De acuerdo con datos de la Organización Internacional del Trabajo, los desocupados sumaron 212 millones al cierre del año pasado, para una tasa de 6.6 por ciento, mientras los jóvenes aparecen como los más golpeados por ese flagelo.
