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BAYAMO.— Unos 10 000 granmenses, en su mayoría jóvenes, marcharon por la céntrica calle Martí, en Bayamo, en repudio a la campaña mediática contra Cuba y a favor de la liberación de los Cinco Héroes, en el inicio de la Jornada Cespediana, que concluirá el próximo 18 de abril, fecha del cumpleaños 191 del Padre de la Patria.
Agrupados en seis grandes bloques y desafiando el sol vespertino, los manifestantes —que portaron carteles, banderas cubanas, fotos de Fidel, Raúl, el Che y los Cinco— comenzaron su itinerario en el Retablo de los Héroes y desembocaron en la Plaza de la Revolución, justo frente a la Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes, donde se desarrolló un acto político.
En la marcha popular, también en contra del bloqueo estadounidense, participaron además José Manuel Castillo, embajador de República Dominicana en Cuba; Nicolás Hurtado y Hugo Berrios, respectivos representantes de las embajadas de Venezuela y Bolivia; Kenia Serrano, presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP); estudiantes de otras nacionalidades becados en Granma; residentes extranjeros y sus familiares; y las máximas autoridades del Partido y del Gobierno en esta provincia.
En el acto en la Plaza de la Revolución, primera que tuvo ese nombre en la nación, Rolando Vázquez, primer secretario del Partido en Bayamo, señaló que los cubanos debíamos estudiar mucho más al iniciador de las guerras de independencia, quien fue también el padre de la diplomacia cubana y un convencido internacionalista.
Al término de la peregrinación, el embajador de República Dominicana señaló a la prensa su orgullo de poder participar en ese homenaje a Céspedes, pues el prócer bayamés estuvo vinculado al alistamiento de Máximo Gómez en el Ejército Libertador.
La Jornada Cespediana, además de incluir eventos teóricos relacionados con el Padre de la Patria, constituye una plataforma para denunciar la guerra sucia contra Cuba, exigir la liberación de los Cinco y la devolución de la ilegal Base Naval de Guantánamo, que ocupa 117,6 kilómetros cuadrados y es mantenida arbitrariamente por Estados Unidos en territorio nacional desde principios del siglo pasado.
