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Tedi Rivero Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 06:04 pm
Conmovedor, indiscutible, histórico, genuino… Así coinciden en definir muchos jóvenes lo ocurrido este 24 de Febrero en el Palacio de Convenciones de La Habana. Algunos no estuvieron allí cuando se honró esa fecha gloriosa y martiana que marcó el reinicio de las luchas por la independencia y tampoco cuando Raúl les impuso a los Cinco el título honorífico de Héroe de la República de Cuba y la Orden Playa Girón.
Pero sí fueron de esos millones de cubanos que siguieron segundo a segundo los acontecimientos y a los cuales, como afirmaron a este diario, se les estremeció el pecho en cada imagen que trasmitía la televisión. Los minutos vividos este martes se encuentran entre los más significativos en sus vidas.
Y es que con gran regocijo y satisfacción los más nuevos apreciaron la grandeza del pueblo cubano, armonizada en el ejemplo y la valentía de Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René, como dijeron Tedi Rivero y Hoyt Daniel Kerkconnell, estudiantes del preuniversitario Tomás David Royo. «Ellos son símbolos para jóvenes como nosotros. Les agradecemos su entrega y aporte para seguir edificando la Revolución».
Según Lorena López, estudiante de la Universidad de La Habana, el momento en que Gerardo dio sus impresiones de lo que significaba ser un revolucionario fue una de las cosas que más le llegó, sobre todo «porque como futura economista también tengo el deber de aportar al porvenir de Cuba». Y añadió que otro momento que recordará siempre es la actuación de La Colmenita, pues con su creatividad artística supo mezclar nuestra cultura y raíces con ese sentimiento patrio que no debemos abandonar jamás.
A ese agradecimiento a la colmena que con su miel inundó el plenario con abrazos, canciones y poemas también se unió la pequeña Lilian Fondevila, de la escuela primaria Pedro Albizu Campos. «Me gustó mucho cuando los niños estaban explicando lo de las esencias que debemos conocer todos», dijo Lilian y señaló con firmeza: «Los pioneros debemos estudiar mucho y ser luchadores para salvar la patria de todas las cosas malas que le pudieran pasar».
Numerosos fueron los jóvenes que igualmente mostraron gratitud a las familias de esos cinco antiterroristas, quienes arriesgaron su vida por la felicidad no solo de los cubanos sino de muchos en el mundo. «Sus familias se merecen además nuestro respeto y cariño por soportar todos estos años de su injusto encierro», afirmaron.
Daniela González, de la escuela de idiomas Abraham Lincoln, aseveró que lo apreciado en el acto solemne demuestra que los Cinco son héroes reales, vivos, de carne y hueso. «Constituyen un paradigma para la juventud cubana, pues ellos continúan fortaleciendo los cimientos de la Revolución», y agregó que muy sentido estuvo el momento en que Gerardo, en nombre de sus compañeros, dedicó el Título Honorífico a Fidel, «quien ha sido el gran guía de todos los cubanos y ha sabido guiar a nuestro pueblo a cada victoria».
Para el joven fotógrafo Yoandri Ávila presenciar desde el plenario del Palacio de Convenciones cuanto ocurría fue volver a las raíces del pueblo cubano y a hurgar cada día más en la historia de la nación. «Lo ocurrido es una lección de patriotismo y un digno homenaje a los héroes anónimos que también aportaron a esta victoria. Eusebio Leal se encargó, en unos minutos, de darnos una clase sorprendente sobre nuestra historia y a la que debemos volver siempre».
En todos quedará grabado en la memoria este 24 de Febrero como otra fecha histórica, esa en la que 120 años después del reinicio de la gesta libertaria, cinco hombres que han hecho historia y han vivido para contarla volvieron a engrandecer el alma de la Patria, confiados, como aseveró Gerardo, de «saber que en el seno de este pueblo revolucionario hay muchos “Cinco” dispuestos a sacrificarlo todo por su patria».
