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La integralidad toma la batuta

Cuando el estudiante Deubev Ferrer Real habló, fue como si a la asamblea 9no. Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en la Universidad de Holguín le hubiesen puesto la palabra clave: integralidad

Autor:

Liudmila Peña Herrera

HOLGUÍN.— Cuando el estudiante Deubev Ferrer Real habló, fue como si a la asamblea 9no. Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en la Universidad de Holguín le hubiesen puesto la palabra clave: integralidad, un tema que ha sido recurrente en los debates de las reuniones de brigada en el país durante diferentes épocas.

Otra vez el famoso «requisito» vuelve a la palestra, esta vez con visiones acopladas a la realidad de los jóvenes de estos tiempos. Ferrer Real dijo que los universitarios no solamente estudian, también bailan, practican deportes o se van de excursión. Por eso, apeló a la comprensión de los profesores que hoy no lo entienden así, pues «algunos se molestan o limitan nuestra participación porque a veces implica faltar a clases».

Aunque no todos los participantes compartieron esta opinión, pues hubo quienes recordaron que la actividad fundamental de la Universidad es el estudio y la investigación, la intervención sirvió para dinamizar el debate en torno a un asunto que preocupa a muchos.

Así lo demostraron las opiniones siguientes que enfatizaron en que la integralidad debe partir del estudio, y generalizarse en la ayuda entre unos y otros, sobre todo en el período de pruebas, para luego completarse en otros espacios, donde muchos son líderes en la cultura, el deporte, la socialización de conocimientos…

Otras reflexiones estuvieron relacionadas con la pérdida del «espíritu académico», gracias al cual muchos estudiantes pasan por la Universidad sin interesarse demasiado por ahondar en sus conocimientos y en la búsqueda de textos que vayan más allá de los contenidos ofrecidos en clases; todo ello unido a las distancias reales aún persistentes entre la academia y las empresas o instituciones donde se realizan las prácticas laborales.

Temas similares centraron los debates en la Universidad de Ciencias Médicas, donde los delegados hicieron varias preguntas: ¿cuál es la FEU que queremos?, ¿es la brigada el espacio propicio para socializar nuestras preocupaciones?

Ellos mismos proporcionaron allí algunas respuestas, entre las que sobresalió la necesidad de lograr mayor preparación de los jefes de brigada, una emulación más dinámica y trabajar en función de intensificar el combate contra el fraude académico y la mediocridad.

Otro de los aspectos abordados fue el papel del movimiento de corresponsales voluntarios, gracias al cual se ha dado a conocer al mundo, a través de las redes sociales fundamentalmente, la vida académica, cultural y deportiva de la universidad.

En este punto, el tema de la integralidad volvió a tomar la batuta, en la voz de los futuros médicos y estomatólogos de la provincia. Los estudiantes se inspiraron en la juventud de Fidel, durante sus años de universitario, para defender la idea de que es preciso unir la responsabilidad a lo útil, lo agradable y lo divertido; además de generar un impacto mayor en las comunidades a través de la danza, la música y otras manifestaciones culturales.

Al término de ambas asambleas, Raúl Alejandro Palmero Fernández, presidente de la FEU, se refirió a diversos aspectos en los cuales la organización debe incidir. Entre ellos destacó el establecimiento de una política cultural en los espacios recreativos de las universidades como vía para defender la nacionalidad y salvar la identidad patria.

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