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Invitación con garantías

El abogado español José María Viñals Camallonga, con casi 20 años en la Isla, se ha convertido en fuente segura para miles de inversionistas de todas partes del mundo, que le consultan y preguntan sobre una actividad estratégica para el desarrollo del país que se ve obstaculizada por el bloqueo norteamericano

Autor:

Aracelys Bedevia

José María Viñals Camallonga es un abogado español que ha tenido la oportunidad de conocer de cerca la realidad cubana. Como socio y director de operaciones internacionales de Lupicinio International Law Firm, este jurista cuenta con la experiencia suficiente para decir si es oportuno o no invertir en Cuba.

Su presencia en la Isla desde hace casi 20 años lo ha convertido en fuente segura para miles de inversionistas de todas partes del mundo, que le consultan y preguntan hasta el más mínimo detalle, pues como él mismo afirma, «este país tiene que lidiar con un problema que ninguna otra nación enfrenta: el bloqueo que impone Estados Unidos desde hace más de 50 años. Por lo que tiene que hacer un esfuerzo enorme para garantizar la seguridad en las inversiones».

Viñals Camallonga, junto con los colegas del Bufete Internacional, ayuda a empresarios a hacer negocios con Cuba. Centra su labor en las inversiones extranjeras y ha dedicado gran parte de su carrera a las sanciones internacionales que no tienen fundamento.

«He defendido a bancos rusos, compañías iraníes, periodistas a los que han sancionado por su libertad de expresión. Luchamos contra las sanciones porque los más afectados por ellas son las clases medias.

«Hay otros mecanismos para que las naciones resuelvan sus disputas. Parto de la base de que cada nación tiene derecho a organizarse como quiera siempre que no se les haga daño a los demás», expresó.

En el Congreso Internacional Abogacía 2018, que tuvo lugar en el Palacio de Convenciones de La Habana, del 17 al 19 de este mes, Viñals Camallonga impartió una conferencia magistral sobre la protección a las inversiones extranjeras en Cuba. Poco después, ofreció declaraciones exclusivas para Juventud Rebelde.

«Como abogado estoy en el deber de explicarles a mis clientes cuáles son los riesgos y beneficios al invertir en un negocio. Es preciso poner en una hoja de toma de decisiones los puntos positivos, los riesgos y las herramientas para mitigarlos».

—¿Qué argumentos ofrece a sus clientes cuando le preguntan por Cuba?

—Este país ofrece oportunidades claras, proyectos que publica cada año en la Feria Internacional de La Habana y cuenta con una economía planificada; por lo tanto, no hay sorpresas. Aquí se sabe lo que se quiere y lo que hay que priorizar.

«Existe el compromiso de proteger la inversión extranjera. Cuba invita a invertir, y es muy transparente en cuanto a los proyectos y normativas que tiene. Sus mecanismos de protección se pueden consultar. Hay garantías palpables. La seguridad jurídica es evidente y las oportunidades que se ofrecen están avaladas.

«Es cierto que lleva más tiempo de lo normal establecerse en la Isla. Pero ese tiempo se convierte en ventaja porque una vez que lo consigues pasas a formar parte de una economía planificada durante el período que dure el proyecto o la empresa mixta.

«Eso ningún otro país del mundo te lo ofrece. Es una peculiaridad con que no cuentan otros Estados que quieren atraer inversión extranjera. Pero también lleva a que se tiene que analizar muy bien la inversión y cuál es el proyecto, porque uno de los documentos constitutivos es el estudio de factibilidad que tiene que orientarse muy bien y ser muy pormenorizado. Eso puede desanimar, pero quien lo consigue está muy animado».

—Usted denunció en su conferencia las trabas que el bloqueo causa a la inversión extranjera…

—A Cuba se le aplican las sanciones más longevas y severas de la historia de la humanidad. Ni Cartago tuvo sanciones tan duras de Roma. Eso limita a los que quieren invertir y tienen presencia en Estados Unidos. Limita las mercancías y servicios que tengan tecnología norteamericana, al menos del 25 por ciento.

«Pero, sobre todo, hace más difícil la búsqueda de financiación. Ese es el punto más relevante a la hora de invertir porque los bancos con presencia en Estados Unidos, corresponsalías o que quieren acceder a dólares se niegan a financiar proyectos en Cuba, lo cual complica la inversión porque no se tiene acceso a los fondos para invertir.

«No significa que los proyectos de Cuba no sean buenos ni que los cubanos no estén haciendo las cosas bien. Se trata de una medida injusta y unilateral impuesta por un tercer país que va contra el Derecho Internacional Público y que encarece cualquier exportación.

—¿Recomienda entonces que inviertan aquí?

—Tengo clientes que sonríen cada vez que piensan en Cuba porque les ha ido muy bien. Puedo afirmar que el marco jurídico, las protecciones y las garantías son mucho mejores que las de cualquier otro país. Aun así algunos llegan con miedos infundados y luego deciden invertir en otras naciones creyendo que son más seguras, cuando en realidad tienen menos mecanismos de protección.

Terminal de Contenedores Mariel, enclave fundamental de esa Zona Especial de Desarrollo. Un punto de encuentro para la inversión extranjera. Foto: ZEDM

Del Proyecto de Constitución

La inversión extranjera en nuestro país está orientada a la búsqueda de nuevos mercados, tecnologías competitivas y capital. Por ello, el Proyecto de Constitución de la República de Cuba que por estos días debate nuestro pueblo, en su artículo 28, del Título II Fundamentos Económicos, ratifica su importancia para el progreso de la nación.

El documento refiere que el Estado promueve y brinda garantías a la inversión extranjera, como elemento importante para el desarrollo económico del país, sobre la base de la protección y el uso racional de los recursos humanos y naturales, así como del respeto a la soberanía e independencia nacionales.

Agrega que la ley establece lo relativo al desarrollo de la inversión extranjera en el territorio nacional. 

Para agilizar procesos

Con el objetivo de agilizar los procesos de negociación y presentación de los proyectos de Inversión Extranjera en Cuba, en agosto último se divulgaron nuevas modificaciones a las normas complementarias de la Ley 118 de la Inversión Extranjera. Con esta actualización se elimina el estudio de factibilidad como requisito previo y se flexibilizan los pasos para la confección del expediente.

Sin embargo, estas variaciones, como explicó Déborah Rivas Saavedra, directora general de Inversión Extranjera del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, no cambian sustancialmente los requisitos que siempre se han exigido y que refrendan el cuidado al medio ambiente, la justicia social, la viabilidad económica, y por supuesto, que salvaguarden los intereses, la independencia y la soberanía del país.

La Feria de La Habana, que comienza el próximo lunes, es un espacio de intercambio para los inversionistas. Foto: Jorge Camarero Leiva.

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