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La política aprobada legaliza que todas las formas de comercialización operarán con autonomía en su gestión. Autor: Yaciel Peña de la Peña Publicado: 06/11/2020 | 12:46 am
Ninguna medida que tomemos para desarrollar la Estrategia económica y social del país es mágica, ni una sola puede resolver la gama de situaciones que enfrentamos. El éxito no está en el diseño de la medida sino en su implementación, en el consenso que logremos y en la medida en que trabajemos unidos para incrementar los niveles productivos.
Así expresó el viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, en su intervención en el programa Mesa Redonda este jueves, destinado a informar sobre la situación actual de la agricultura, presentar la nueva política para la comercialización de productos agrícolas, brindar detalles de la Banca de Fomento Agrícola y profundizar en elementos de la Estrategia.
Aseguró que «estamos inconformes con los niveles actuales y reconocemos el déficit de oferta pero estamos en un contexto extraordinario, al que debemos enfrentarnos con trabajo y con medidas audaces que favorezcan su transformación. Necesitamos tiempo de maduración porque la comercialización, por sí sola, no multiplica los panes y los peces, sino que debe incentivar la producción».
Gil Fernández se refirió a las tres nuevas políticas aprobadas recientemente por el Consejo de Ministros: la política industrial, la política de seguros y reaseguros y la política de comercialización de productos agropecuarios, las cuales impulsarán la economía nacional de manera progresiva.
«No es posible concebir el desarrollo del país sin una política industrial, por eso ya fue aprobada, y abarca ramas esenciales como la metalúrgica, la ligera, la química, la siderúrgica, la electrónica y el reciclaje en busca de su transformación y su modernización para ponerlas en la capacidad de asumir las demandas de nuestro plan de desarrollo hasta el 2030.
«Urge incrementar la cultura en torno al tema de los seguros y, en relación con ello, la política aprobada al respecto nos tomará dos años para su total implementación, aunque queremos priorizar los aspectos de mayor impacto para 2021, a partir de experiencias ya existentes, por ejemplo, en empresas que llevan años en contacto con el mercado internacional», acotó.
El Viceprimer Ministro comentó que las medidas de la Estrategia relacionadas con la producción de alimentos están avanzando. Entre ellas, mencionó
los incentivos fiscales para estimular la elaboración y comercialización de los alimentos, el mercado mayorista de venta en MLC a la base productiva, así como la transformación del sistema de comercialización de productos agropecuarios.
Con relación a la Banca de Fomento Agrícola, enfatizó en que debe ser diferente a otras porque este sector está expuesto a varios niveles de riesgo y requiere de pólizas de seguro y estructuras que se ajusten a sus condiciones.
«Por ello, y para crear un mecanismo de financiamiento al sector agropecuario, usaremos la red existente del Banco de Crédito y Comercio, cuya presencia física en casi todo el país nos permitirá disponer de esa plataforma de despegue para colocar nuevos productos financieros que estén destinados al financiamiento del sector. Además, trabajamos la ley del presupuesto del Estado de 2021 y en ella plantearemos una inversión para la agricultura en este sentido».
Todos los recursos son finitos, por lo que requerimos un uso eficiente de ellos, subrayó. «Con ese objetivo creamos un Comité de Coordinación Agropecuaria con varios organismos de la Administración Central del Estado para velar por el uso racional de los recursos en función de las prioridades del país».
Las medidas por dentro
La política de comercialización de productos agropecuarios presentada este jueves contiene un compendio de principios que serán incentivos en los productores y comercializadores para incrementar sus actividades, según los valoró el ministro de la Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero.
Aseguró que la política fue aprobada para dar respuesta a las opiniones de productores y la población, relativas a las trabas que estorban la producción, acopio y comercialización; y que como resultado de lo aprobado se flexibiliza el sistema acopiador y comercializador, al tiempo en que se elimina el papel monopólico del sistema empresarial de Acopio.
Entre lo postulado se legaliza que todas las formas de comercialización operarán con autonomía en su gestión, estableciéndose sobre la base de la coexistencia armónica un régimen de competitividad que permita elevar la eficiencia en la actividad.
Como una de las legitimaciones contenidas en esta política más reclamadas por productores y comercializadores, Rodríguez Rollero subrayó que ahora los productores podrán comercializar a otras formas de comercialización
existentes en el país aquellos productos que por problemas logísticos y/o financieros de las entidades acopiadoras y comercializadoras no puedan ser comprados en correspondencia con lo establecido en los contratos.
Explicó que la política coadyuva a definir y establecer un sistema de facturación que se adapte a las características del proceso y que constituya la base para el pago de las mercancías.De igual modo, canaliza promover e incentivar las exportaciones como fuente para la obtención de liquidez que garanticen insumos y recursos en aras de incrementar la producción.
El titular de la Agricultura subrayó que con lo aprobado se reconoce que los productores, trabajadores por cuenta propia, familias, cooperativas agropecuarias, entidades especializadas y comercializadores mayoristas realizarán el beneficio, selección, empaque y procesamiento de los productos. Estos actores gestionarán los recursos, insumos, equipamientos y condiciones de almacenamiento con refrigeración para garantizar la actividad.
Lo estipulado deja claro, según Rodríguez Rollero, que los gobiernos en cada uno de sus niveles realizarán los balances de productos agrícolas y establecerán los estimados y ratificados en la actividad acopiadora de productos. También garantizarán los envíos de productos en correspondencia con los resultados del balance. Igualmente faculta a las administraciones locales del gobierno para acordar precios por acuerdo de acopio y minoristas, aplicables por territorios a los productos agropecuarios que no tengan precios centralizados.
El Ministro de la Agricultura acotó que en la política se establece que tanto a los productos con precios centralizados como a los que tengan precios por acuerdo se les podrá poner regulaciones administrativas para su venta. Anunció, además, que lo concebido permite introducir diferentes variantes de comercio electrónico, en correspondencia con las características de los productos.
Igualmente esta política, afirmó, da anuencia para que se implemente la modalidad de arrendamiento de recursos en todas sus variantes: transporte, mercados, almacenes, instrumentos de mediciones, equipos de refrigeración, envases, montacargas, traspaletas, entre otros. También promueve un programa de reanimación y modificación infraestructural y tecnológico de los mercados mayoristas y minoristas.
Entretanto la Agricultura Urbana y Familiar podrá comercializar sus producciones a precios por acuerdo, excepto los productos que tengan precios centralizados.
Rodríguez Rollero recalcó que será prioridad del Estado velar por el uso de la tierra, así como jugar el papel regulador y de control de la producción, la contratación, el establecimiento de las prioridades en los destinos, los balances de productos, el control de los precios y la comercialización en condiciones excepcionales.
Dijo que se diseñará un sistema de protección al consumidor, así como uno para informar los precios de los productos agropecuarios. Se aprobará, además, un decreto que implemente la política, la cual tendrá sus normas complementarias.
