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Yaidelbys Zayas transporta hasta los domicilios de los enfermos crónicos a las trabajadoras de El Cuartelón. Autor: István Ojeda Publicado: 06/10/2021 | 07:15 pm
Las Tunas.— La ciencia y la innovación desempeñan papeles protagónicos en la sociedad cubana contemporánea. ¡Ningún sector queda al margen de su benéfica influencia! Y si en su aplicación figuran y toman parte activa las mujeres, entonces las probabilidades de éxito se multiplican.
En esta provincia funciona un proyecto de empoderamiento femenino llamado Eco Cardinal 2021. Una de sus opciones es Eco Ciclo, que favorece a muchachas de entre 18 y 40 años de edad desvinculadas del estudio y el trabajo. Ellas se capacitan como conductoras de motos eléctricas, para la transportación de pasajeros y hacer entregas a domicilio.
«La iniciativa la apoyan la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y la Empresa Provincial de Transporte de Pasajeros y Cargas Generales —dice Elisandra Fonseca, directora de Desarrollo e Innovación Tecnológica de esta última entidad—. Como valor agregado a la garantía de empleo, aspira a cuidar el medio ambiente, pues los vehículos son ecológicos».
La funcionaria enfatiza en que Eco Cardinal se inscribe en el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres en Cuba, y representa una opción para potenciar la presencia femenina en el desarrollo del transporte de la provincia, cuyas perspectivas prevén crear un eco estacionamiento y un servicio para cargar baterías eléctricas mediante paneles solares, con todas sus plazas ocupadas por mujeres.
«Con estas iniciativas materializamos nuestra manifiesta voluntad de enfrentar el cambio climático mediante el uso de medios de transporte que no emitan gases contaminantes. Además, formamos activistas ambientales para que actúen tanto en la ciudad como en las comunidades», destaca.
El eco de un buen proyecto
La convocatoria de Eco Cardinal tuvo una acogida fabulosa. Tanto, que no fue posible garantizarles matrícula a todas las interesadas. Por el momento, solamente 26 se capacitan como conductoras de triciclos en un curso al efecto en la Empresa de Educación Vial y Conducción. Al terminarlo les será extendida una licencia para ejercer esa labor.
«Este proyecto confirma que las mujeres estamos preparadas para desempeñar cualquier trabajo con la misma eficiencia y calidad que los hombres —asegura Yaidelbys Zayas Domínguez, graduada de instructora de arte y ahora sin nexo laboral—. La habilitación no me ha resultado difícil, pues ya poseía licencia para conducir. Pero recalificarme y participar del entusiasmo de mis compañeras ha sido gratificante».
Por su aptitud como conductora, esta tunera de 36 años ya recorre las calles a bordo de su vehículo. Tiene la tarea de apoyar la entrega a domicilio de medicamentos a personas vulnerables, como las que padecen enfermedades crónicas o que, por su avanzada edad, no pueden desplazarse cada mes hasta la farmacia El Cuartelón, única de la ciudad que, por el momento, presta ese importante servicio.
«Ver contentos a los ancianos y a los enfermos, evitarles preocupaciones y apreciar el agradecimiento en sus rostros nos motivan a poner todo nuestro empeño en esta labor tan humana y sensible, y más en las difíciles circunstancias por la que atraviesa hoy el país —asegura—. Eco Cardinal es un gran acierto en todos los órdenes».
Mensajería en El Cuartelón
La farmacia El Cuartelón está situada en una céntrica zona de la capital tunera. Atiende una población de poco más de 10 000 personas, entre la que figura un importante número con enfermedades crónicas que reciben medicamentos mediante el conocido «tarjetón». La unidad presta el servicio de mensajería desde el año 2016, mucho antes de la aparición de la funesta pandemia, y se acogió a los favores de Eco Cardinal desde el pasado mes de julio.
«La mensajería siempre estuvo en el perfil de nuestra unidad —asegura Yoennis Mendoza, administradora de El Cuartelón—. La desarrollábamos de manera gratuita, con nuestros propios trabajadores. Los beneficiarios eran alrededor de 30 o 40. Hoy el envejecimiento poblacional y los males asociados han incrementado mucho la cifra».
Según la licenciada Mendoza, el proyecto Eco Cardinal les presta gran ayuda en cuanto a la ampliación y distribución mensual de medicamentos a domicilio, pues les facilita el transporte para llegar a lugares más lejanos. En estos momentos reciben ese servicio 70 personas.
«Nuestra mensajería beneficia solo a los enfermos más vulnerables, como ancianos encamados, postrados o los que viven sin compañía —añade Mendoza—. Nos los recomiendan las trabajadores sociales que los visitan. Quien tenga un pariente en condiciones de caminar y de adquirirles los medicamentos en la farmacia, no se acoge a este servicio. Quisiéramos hacer mucho más, pero no damos abasto».
Mendoza agrega que la acertada alternativa de entrega de medicamentos a domicilio mediante Eco Cardinal no se terminará cuando venzamos la COVID-19: «Trascenderá la pandemia, porque siempre habrá enfermos crónicos y personas necesitadas aguardando por nuestra ayuda».
Junto con la administradora nos llegamos hasta el hogar de Rosa Julia Peña. Chicha —como la llaman cariñosamente sus íntimos— tiene 107 años y exhibe una vitalidad admirable. Nació en 1914, siempre ha sido ama de casa y no padece de enfermedades crónicas, apenas de dolores propios de su edad.
«Le estoy muy agradecida a las muchachitas de la farmacia y a la joven que las trae con mis pastillas de Dipirona, que no me pueden faltar —reconoce—. Yo espero durar un tiempo más. ¡Mis hijos tienen más de 70 años y están peor que yo!», dice sonriente.
Perspectivas de Eco Cardinal
Unas 26 muchachas se capacitan como conductoras de motos eléctricas con el auspicio de Eco Cardinal.
Las intenciones de Eco Cardinal trascienden el fomento del transporte ecológico para pasajeros y la entrega de medicamentos y otros envíos dentro de la ciudad. Luis Enrique Arias, director de la empresa correspondiente, no descarta que en el futuro se establezca una modalidad de recogida de paquetes en los aeropuertos internacionales para entregarlos a domicilio con garantías de seguridad y custodia. Así sus destinatarios no se verían obligados a desplazarse hasta La Habana o Santiago de Cuba para hacer estas gestiones, con sus consabidas incomodidades.
Los transportistas tuneros y la organización que dirige a las mujeres en este territorio han realizado un importante aporte a la inclusión de género con el debut de Eco Cardinal en el panorama del territorio. Se trata de un proyecto cuyo eco ya se escucha lejos e invita a seguirle los pasos.
