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El mejor alumno del maestro

De muy especial catalogaron los delegados a la 5ta. conferencia internacional Por el equilibrio del mundo los debates en torno a la vida de nuestro Héroe Nacional y del líder histórico de la Revolución Cubana

Autor:

Margarita Barrios

Antes de ser comunista, diría el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, construyó un sentir martiano profundo que luego consolidó durante toda la etapa revolucionaria. Sobre esa idea se basó para el intercambio el panel Martí en Fidel, el cual tuvo lugar este jueves como parte de la 5ta. conferencia internacional Por el equilibrio del mundo, que sesiona en el Palacio de Convenciones de La Habana.

Y es que ambos líderes encararon desafíos comunes que consolidan un paralelismo íntegro, aseguró en el encuentro el panelista Elier Ramírez Cañedo, historiador, ensayista y subdirector del Centro Fidel Castro Ruz, quien además se refirió a que los dos enfrentaron al mismo enemigo y abrazaron las mismas causas.

En tal sentido, acotó que ningún discípulo de Martí fue tan exacto como el Comandante en Jefe. «Supieron distinguir las dos Norteamérica, aquella sinceramente bondadosa y la otra que, cual águila arrogante, daña y aplasta. Quizá, dijo, si una palabra distingue el pensamiento que los une, es el antimperialismo. Luego del triunfo revolucionario de 1959 ese rasgo digamos que se afincó más no solo en las raíces fidelistas, sino en la de todo el pueblo.

Por ello entre reflexiones y anécdotas históricas, este espacio de la 5ta. Conferencia para tratar la conexión patriótica y del pensamiento entre estos dos excelsos cubanos, atrajo también las miradas de las nuevas generaciones que participan en el Foro Juvenil Martiano.

Foto: Abel Rojas Barallobre

Uno de los panelistas que participó en el encuentro y conectó bien con el interés de los más nuevos, fue el mexicano Carlos Bojórquez Urzais, presidente del Comité Científico de la Universidad José Martí de Latinoamérica y miembro del Consejo Mundial del Proyecto José Martí de Solidaridad Internacional.

Al decir del también estudioso de la vida y obra del Apóstol, es gratificante estar en Cuba compartiendo experiencias de dos gigantes, Martí y Fidel, quienes, según comentó son parte indispensable de la historia de América y de las justas causas mundiales.

Recordó además que desde muy joven el Comandante en Jefe demostró que el Héroe Nacional cubano gravitaba en él con una fuerza imperecedera. Tuvo siempre una entrañable relación con Martí, sobre todo, en el centro donde se hizo revolucionario, justo en la Universidad de La Habana, agregó.

Es significativo, por ejemplo, que aún en plena maduración del carácter, el líder histórico de la Revolución mencionara en más de 40 ocasiones frases martianas en su alegato de autodefensa La Historia me absolverá, una muestra de su infinita lealtad ideológica al pensamiento del más universal de los cubanos.

Sobre la talla moral del Maestro y el eterno Caguairán que trasciende fronteras e ideologías, Bojórquez Urzais, comentó que el ejemplo está en el México de hoy. Un país que tanto el Apóstol como el Comandante en Jefe, amaron y admiraron profundamente.

Foto: Abel Rojas Barallobre

Hoy, nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador ,no puede ser más consecuente con el pensamiento de ambos líderes latinoamericanos. Recordemos que fue en México donde forjaron también en cierta medida el carácter revolucionario estos gigantes, aseveró.

Y es que desde esas tierras emprendieron el decisivo camino de la libertad luego de un arduo trabajo aglutinador. Entre el mito y la realidad existen analogías, aclaró, pero lo cierto es que ambos tuvieron fuertes puntos en común que, aún distanciados en el tiempo, los han unido para siempre.

Por su parte, René González Barrios, director del Centro Fidel Castro, catalogó el panel como de lujo, y agregó que Martí fue el maestro e inspirador de Fidel, por lo cual tiene un protagonismo muy especial en dicho centro histórico que atesora valiosos momentos y etapas del Comandante en Jefe.

Revolucionarios desde muy jóvenes

Uno de los que conoció bien el pensamiento fidelista es el teólogo brasileño Frei Betto, quien afirmó que toda la obra de José Martí está presente en los discursos de Fidel, y no solo los postulados de índole político, sino los relacionados con los temas morales.

«Fidel preservó valores que no han sido considerados en otros procesos socialistas, destacó, porque la izquierda ha trabajado mucho acerca del desarrollo de las fuerzas productivas, sin embargo, no ha profundizado en las fuerzas inductivas.

«Animar al pueblo, preocuparse por la formación ideológica, educar, es imprescindible para la formación de un revolucionario, y esto tiene que ocurrir desde edades tempranas, porque esa ideología se forma desde temprano, desde Lenin hasta Mandela o Gandhi todos se hicieron revolucionarios antes de los 30, igual que Fidel», subrayó.

«No hay duda de que el amor a la patria, el apego a los pobres de la tierra, la fe en el mejoramiento humano y la utilidad de la virtud son elementos esenciales de la personalidad aprendidos e interiorizados por Fidel de Martí», expresó el Doctor Pedro Pablo Rodríguez, investigador titular del Centro de Estudios Martianos.

Foto: Abel Rojas Barallobre

«Su antimperialismo, constante accionar en pos de unir todo lo que fuera factible, su extraordinaria actitud previsora, respuesta inmediata ante cualquier obstáculo o peligro deben mucho de su comunión con el Héroe Nacional cubano y su entrega a sus ideales», precisó.

En su disertación, el también integrante del Consejo Mundial del Proyecto José Martí de Solidaridad Internacional se refirió a que el Apóstol fue ejemplo y acicate para Fidel en su acción revolucionaria en los amplios horizontes que lo impulsaron durante su vida.

«Martí no fue moda pasajera en Fidel ni fuente de aprendizaje durante un período determinado de su vida, ni recetario oportuno para cualquier mal. Desde muy joven se identificó con la doctrina moral, con la lógica del pensar y la plena entrega del Héroe Nacional al cumplimiento de sus objetivos revolucionarios, encaminados a subvertir la sociedad entonces vigente y dar paso a un país diferente.

Foto: Ariadne Prado Caballé

«Siguió el llamado martiano a la originalidad plena a la hora de organizar a una nación, sin apartarse de las condiciones objetivas y del tiempo histórico en que vivió», enfatizó.

Al importante panel asistieron entre otros, Rogelio Polanco Fuentes, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento Ideológico; Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura, así como intelectuales, académicos y amigos de Cuba procedentes de diversas regiones.

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