Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

No renunciaremos a la defensa de las causas justas del mundo

El Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, clausuró este martes el Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba y el Antimperialismo a 200 años de la Doctrina Monroe. Los más de mil delegados a esta cita ratificaron que la unidad es el único camino que hará realidad nuestros sueños de un mundo mejor

Autores:

Marianela Martín González
Ana María Domínguez Cruz

Es un acto de gran compromiso y valentía visitar Cuba en estos tiempos, por lo que el pueblo de Cuba y sus dirigentes lo agradecen infinitamente, afirmó el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al clausurar este martes el Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba y el Antimperialismo a 200 años de la Doctrina Monroe, que reunió a más de mil delegados extranjeros y cubanos.

En el Palacio de Convenciones de La Habana —donde sesionó el evento—, el Jefe de Estado aseguró: «Siéntanse en sus casas. Cuba es y será siempre la Casa de los Trabajadores, porque en Cuba los trabajadores están en el poder.  Ni reyes, ni multimillonarios, ni representantes de una oligarquía: ¡Trabajadores cubanos!».

A los representantes de 271 organizaciones políticas, sindicales y sociales de 58 países, Díaz-Canel les recordó las circunstancias y los pretextos bajo los cuales hace 200 años se implantó la Doctrina Monroe; y los enunciados erróneos de esta doctrina que todavía apuestan por la dominación en lugar de la cooperación y el avance conjunto en pos del desarrollo.

Reflexionó sobre la pretensión del Gobierno estadounidense de renovar esa política mediante acciones unilaterales, sanciones y chantajes para restaurar sus posturas hegemónicas en el continente. Dijo que a eso se contraponen los amigos de Cuba al dar  muestras de cómo se puede vencer el cerco económico, comercial y financiero sin esperar que sea levantado, porque la solidaridad humana no puede ser bloqueada.

En otro momento de su intervención, Díaz-Canel afirmó que en medio de tantas adversidades la fe en la victoria de Cuba solo es posible gracias a la solidaridad del mundo y la resistencia del pueblo. Reafirmó el compromiso histórico con las causas defendidas por la nación caribeña y de no fallar al legado de quienes construyeron la Patria cubana al precio que sea necesario.

Asimismo sostuvo que la justicia para todos solo se consigue con el socialismo, proyecto perseguido por la dirección política del país en función de dotar a los trabajadores de un mayor protagonismo en la construcción de un futuro mejor.

El Jefe de Estado señaló la importancia de aumentar el activismo y la articulación en espacios de redes donde se libran batallas contra el bombardeo informativo promovido por las grandes cadenas noticiosas, y visibilizar el quehacer de grupos y plataformas que desde el exterior reclaman el fin de la hostilidad.

Afirmó que la principal motivación de la administración estadounidense para mantener el bloqueo es impedir el triunfo de una nación antimperialista y socialista a solo 90 millas de sus costas; y aun así, en medio de tanta hostilidad, Cuba apuesta por la paz, el multilateralismo, el respeto a la soberanía y el diálogo para la resolución de los conflictos, y como evidencia de esa voluntad anunció la apertura en La Habana del tercer ciclo de las conversaciones de paz entre la administración colombiana y el Ejército de Liberación Nacional.

Finalmente recordó que el próximo 5 de mayo, los amigos que estarán presentes en la Isla podrán presenciar los festejos de los trabajadores cubanos que asistirán a los actos con motivo del Día Internacional de los Trabajadores, y vaticinó que el entusiasmo y la fe inquebrantable en la victoria acompañarán a los participantes.

En el evento, los delegados estuvieron acompañados también por los miembros del Buró Político Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado; Manuel Marrero Cruz, Primer Ministro de la República; Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba; Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores; Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas, así como otros invitados.

Deseamos que la paz  sea para todos

En la clausura del evento intervino, además, Fernando González Llort, presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), quien aseguró que la participación y la respuesta a esta convocatoria rebasó todas las expectativas, y agradeció la asistencia y el compromiso de los participantes.

El Héroe de la República de Cuba afirmó que este espacio permitió profundizar en la Doctrina Monroe, que a la luz de hoy se interpreta como uno de los principios rectores de la política imperialista de Estados Unidos para fragmentar la unidad de los países con especial énfasis en América Latina y el Caribe.

«En medio de la compleja coyuntura mundial, que amenaza la paz, la convivencia pacífica entre las naciones y la propia existencia de la humanidad, el movimiento de solidaridad con Cuba en el mundo, y las fuerzas que lo integran, entre ellos  los movimientos sociales, las organizaciones de paz y los hombres y mujeres del mundo que abrazan la noble causa de la Revolución Cubana, lograron multiplicar su accionar tanto desde la presencialidad, como en las diversas plataformas digitales y redes sociales».

El Presidente del ICAP sostuvo que la solidaridad mundial ha crecido en la misma medida en que nuestro pueblo enfrenta con heroísmo la adversidad y el castigo de su empecinado verdugo. «Hoy, cuando somos receptores de tanta solidaridad, ratificamos nuestra vocación internacionalista y solidaridad con todas las causas justas y con los hombres y mujeres que día a día ponen en peligro sus vidas por su anhelada libertad e independencia».

Indicó que debemos reforzar la denuncia, debemos perfeccionar la batalla, y debemos, por sobre todas las cosas, luchar con todas nuestras fuerzas por la convivencia pacífica entre los seres humanos, luchar por la paz, porque, como expresara nuestro Comandante en Jefe, el 1ro. de mayo de 1965: «Deseamos la paz que sea para todos, para todos los pueblos, para disfrutarla con derecho, y con libertad».

Precisamente estas ideas, las compartidas por el Presidente cubano y por los delegados, quedaron plasmadas en la Declaración Final del encuentro, que convoca «con el ejemplo de Cuba» a construir «una amplia unidad antimperialista para resistir y vencer las adversidades, único camino que hará realidad nuestros sueños de que un mundo mejor es posible y necesario».

Igualmente, hace un llamado a crear un amplio frente nacional e internacional en la lucha por la paz y contra la guerra, por lo que se concertó realizar una movilización el 21 de septiembre, Día mundial de la Paz, apoyar el proceso de paz en Colombia y defender la Proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz.

En el texto también se exigió la inmediata exclusión de Cuba de la ilegítima lista de Estados patrocinadores del terrorismo, impuesta de manera unilateral, ilegal e inmoral por el Gobierno de Estados Unidos, se demandó la devolución del territorio ilegalmente ocupado por ese país en Guantánamo, y se denunció el fin del recrudecido bloqueo  norteamericano contra la Isla.

Alcanzar un mundo mejor

Al inaugurar el evento, Ulises Guilarte de Nacimiento agradeció a cada uno de los participantes su presencia y caracterizó el encuentro como un foro de debate y construcción de consensos para continuar construyendo ese mundo mejor que es necesario y posible, desde la vocación solidaria, internacionalista y antimperialista.

Igualmente, se refirió a la voluntad de Cuba de defender su legítimo derecho de existir como nación soberana e independiente, y aseveró que el reconocimiento mayor será para la heroicidad de nuestro pueblo, que protagoniza con firmeza el desarrollo de nuestro modelo económico y social.

«Somos conscientes de las pretensiones del imperio de socavar nuestra identidad nacional al intentar fracturar nuestras raíces desde la colonización cultural, pero contamos con la solidaridad y el compromiso militante de todos los que nos acompañan desde la admiración, el respeto y el cariño», señaló.

De la unidad antimperialista, los derechos de los jóvenes trabajadores, el movimiento femenino por la paz y la solidaridad entre los pueblos, los desafíos de la clase obrera en el mundo contemporáneo y las luchas de los movimientos de solidaridad, sociales y populares por las causas justas, debatieron en comisiones los participantes en el Encuentro Internacional de Solidaridad.

Precisamente, en la comisión La unidad antimperialista vs Doctrina Monroe, el Presidente cubano aseguró: «La juventud cubana es revolucionaria y sabemos que con ella contamos para avanzar. Debemos ofrecerle la oportunidad de tener un proyecto de vida en este país sin paternalismo, brindándole la posibilidad de que participe en las situaciones y proyectos más diversos y que asuma su rol, tan importante, en la lucha contra la hegemonía imperialista que Estados Unidos despliega en el mundo».

Como parte de esta jornada el Presidente cubano saludó personalmente a una representación de los líderes sindicalistas, dirigentes, activistas y amigos de Cuba que asistieron al evento. Foto: Estudios Revolución

El Jefe de Gobierno precisó que los tres pilares básicos del desarrollo al que nos dirigimos tiene a los jóvenes como protagonistas: la ciencia e innovación, la transformación digital de la sociedad y la comunicación social, y será con nuestros esfuerzos y el apoyo de la solidaridad que nos ofrecen otros pueblos, que lograremos lo que pretendemos».

Recordó que hoy existe una lógica imperialista de hegemonía y de dominación, que lleva al mundo a las guerras, las sanciones, las injerencias y la construcción de muros. No es el mundo que queremos, queremos un mundo mejor, sin imperialismo, afirmó.

«En esa lógica de dominación hegemónica es clave la colonización cultural que lidera Estados Unidos contra nuestros pueblos para quebrar las raíces, las esencias, la cultura en su más amplia expresión. Aspiran a destruir nuestros valores, tradiciones y aportes a la historia.

«Para poder dominar el mundo pretenden que se acepten sus paradigmas y que los pueblos renuncien a su identidad. Por eso, hay que defender la historia y la cultura de nuestros pueblos porque de lo contrario, se asumiría sin pensamiento crítico lo que ellos imponen», exhortó.

Fueron emotivas cada una de las intervenciones de los participantes, en las que se ratificó el apoyo a Cuba, y se mostró admiración y respeto por los logros obtenidos. Tal fue el caso de Miya, representante de The People’s Forum in New York; Singh Haridwar, vicepresidente nacional de AITUC (Central Sindical Indio); David Denis, de Barbados, y Salama Alachir, secretario general de Trabajadores Saharauis.

Entendimiento y respeto entre los pueblos

«Cuba patrocina la paz, el entendimiento entre los pueblos y el respeto a los derechos internacionales. Cuba, con los hermanos latinoamericanos, defiende esta región como zona de paz. Cuba practica la solidaridad y el Gobierno de Estados Unidos no nos perdona que seamos un pueblo digno, revolucionario y valiente, y que hayamos hecho esta Revolución en sus propias narices».

Así expresó Anayansi Rodríguez Camejo, viceministra de Relaciones Exteriores de Cuba, al intervenir en la cita del Palacio de Convenciones. Además, dijo que «la solidaridad con Cuba crece y no podemos defraudar las esperanzas. Continuaremos en nuestra batalla por un nuevo orden internacional, basado en la justicia social. No renunciaremos a la defensa de las causas justas del mundo, sin injerencias ni intervenciones extranjeras».

Rodríguez Camejo reafirmó que el bloqueo impuesto por el Gobierno estadounidense es el principal obstáculo a nuestro desarrollo y las pérdidas en todos los sectores de la producción, los servicios y la vida del país lo demuestran en la cotidianidad. Además, se refirió a la inclusión de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo y todo lo que ello trae consigo.

«Cuba no patrocina el terrorismo. Cuba ha sido víctima de acciones terroristas, organizadas y observadas con complicidad por el Gobierno de Estados Unidos, que permitió que terroristas connotados vivieran tranquilamente sin responder ante la injusticia cometida», señaló.

La funcionaria hizo referencia a las acciones desplegadas en el terreno de la desinformación, financiadas con fondos federales y utilizando las herramientas de las nuevas tecnologías para, en el campo digital, fabricar artificialmente una oposición política, generar inestabilidad, alentar la emigración irregular y afectar la tranquilidad ciudadana.

«Ello constata que se emplean métodos de guerra no convencional y que la política de sucesivos gobiernos no ha variado en los últimos 63 años. Resistir es la palabra de orden, y debemos hacerlo con creatividad. Debemos trabajar duro, con inteligencia, avanzar y continuar luchando por la liberación del bloqueo, batalla en la que esperamos contar con los que profesan solidaridad hacia nosotros».

Rodríguez Camejo ratificó el apoyo de Cuba a los pueblos palestino, saharaui y sirio, y, además, reafirmó nuestra posición de defender procesos emancipadores, de resistencia y lucha de Venezuela, Nicaragua y Bolivia. Agregó que es un honor continuar siendo la sede de la mesa de diálogo por la paz en Colombia. «Seguiremos luchando por la paz y el derecho a existir de manera soberana».

 

Un libro y una medalla especiales

Momento especial del Encuentro Internacional fue la presentación del libro Lula. Biografía. Volumen 1, que estuvo a cargo de su autor, el escritor brasileño Fernando Morais. El reconocido intelectual agradeció por ser Cuba el escenario añorado para hacerlo, lo cual significa un honor, porque Lula ama a la Isla y fue amigo entrañable de su líder histórico, Fidel Castro Ruz.

Fernado Morais entregó su libro a Díaz-Canel. Foto: Alejandro Acosta Hechevarría

Morais, para ilustrar hasta dónde llegan las arbitrariedades del bloqueo y la arrogancia imperial, recordó que, al igual que el poeta y cantante Chico Buarque de Hollanda, estuvo preso por participar en un jurado de la Casa de las Américas. «No es casual que este aquí presentando este libro. Ni siquiera en Brasil lo hice. Esperaba hacerlo de manera internacional. Gracias por permitirme el honor en el marco de este evento internacional de solidaridad con Cuba», dijo.

En el encuentro se otorgó la Medalla de la Amistad, aprobada por decreto presidencial a tres amigos de la Isla y una organización: a Jesús Núñez, secretario general de la Unión de Trabajadores Cañeros de República Dominicana; a Lauren Brun, segunda secretaria de la Dirección de la Confederación General del Trabajo y secretaria general de la Federación de Trabajadores Ferroviarios de Francia; a Julio Duval Fuente, presidente de la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales de Argentina, así como a la Federación Rotativa de París.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.